Los mercados son miedosos y el solo hecho de pensar en la repercusión que tendría para el mundo una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos les atormenta. Al respecto, el director de investigación macro de AXA Investment Managers, David Page, advierte de que el mayor riesgo de una eventual victoria de Donald Trump en Estados Unidos es “una evolución geopolítica perturbadora”. Page reconoce que el escenario electoral en EE. UU. es, de momento, incierto.
TRUMP PREOCUPA
“No es seguro quiénes serán los candidatos, aunque una reedición de la contienda Joe Biden/Donald Trump de 2020 parece lo más probable a pesar de las preocupaciones sobre la edad del primero y los desafíos legales del segundo (apenas más joven)”. En general, AXA IM considera que las finanzas de EE UU son “sólidas, pero insostenibles a largo plazo”. La gestora de fondos espera que el empleo se debilite en EE UU el año próximo y avisa de una ralentización brusca del PIB a partir de este último trimestre de 2023 y durante la primera mitad de 2024, con caídas importantes en el gasto de los consumidores y debilidad en la inversión”.
LA EUROZONA
Respecto a la eurozona, David Page anticipa que el consumo privado será “el principal motor de crecimiento en la eurozona durante los dos próximos años”, mientras que la inversión se convertirá en un lastre para el crecimiento. AXA IM ve un crecimiento medio de la eurozona limitado al 0,3% en 2024, por debajo de su potencial y la inflación llegando al objetivo del BCE solo a partir de 2025.
el consumo privado será “el principal motor de crecimiento en la eurozona durante los dos próximos años”, mientras que la inversión se convertirá en un lastre para el crecimiento
“Es probable que el consumo privado sea el principal motor de crecimiento de la Eurozona durante los próximos dos años (gráfico) sobre la base de las ganancias previstas en el poder adquisitivo real. Aunque se desacelera gradualmente desde el alto nivel de este año (4,5% interanual de media), el crecimiento nominal negociado de los salarios debería seguir siendo decente, con una media del 4,0% y el 2,8% en 2024 y 2025. Combinado con un suave enfriamiento del mercado laboral, debería impulsar nuevos aumentos de los ingresos reales a medida que la inflación se desacelere aún más. Los consumidores han mantenido un mayor ahorro tras la pandemia. Mantenemos una postura prudente y prevemos un crecimiento del consumo privado del 1,1% y el 1,2% en los próximos dos años.
EL LASTRE
“Creemos que es probable que la inversión se convierta en un lastre para el crecimiento del PIB. La relación histórica entre la actividad de la construcción y los préstamos hipotecarios sugiere un mayor deterioro de la inversión residencial. Suponiendo una normalización del comportamiento de los márgenes de beneficio de las empresas no financieras, es probable que nuevos aumentos significativos de los tipos de interés reales (vinculados principalmente a la caída de la inflación) pasen factura a la inversión empresarial”, apunta. “Dicho esto, creemos que es probable que la corrección sea más limitada de lo que sugieren las relaciones históricas debido al apoyo fiscal en curso – principalmente el programa de recuperación de la UE de nueva generación (NGEU) – una señal de demanda débil pero no abismal; y a que las finanzas de las empresas no financieras y los bancos están en mejor forma que en anteriores recesiones. Esperamos que la inversión global caiga en 2024 (-1,1% de media) -aunque no se desplome- antes de recuperarse en 2025 (+0,5% de media)”, dicen.
LAS ENCUESTAS
Las encuestas anticipan que los candidatos que llegarían a las elecciones presidenciales serian el expresidente Donald Trump y el actual mandatario Joe Biden, quienes se acusan entre sí, asegurando que salvaran al país de las amenazas existenciales que plantea el otro.
El presidente estadounidense Joe Biden afronta un duro desafío en su carrera por la reelección en 2024. El 76% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada y considera a los republicanos un 35 % más fiables que a los demócratas, un 25%.
Las encuestas realizadas para ‘The New York Times‘ indican que el actual presidente está por detrás entre 3 y 10 puntos en Nevada, Georgia, Arizona, Michigan y Pensilvania; y sólo ligeramente por delante en Wisconsin.oLas encuestas lo muestran con ventajas sustanciales sobre sus rivales. Todo ello a poco más de un año para las elecciones presidenciales estadounidenses.