Durante la Navidad, tener una pata de jamón en casa es una arraigada tradición en diversas culturas. Este delicioso manjar no solo es un símbolo de celebración, sino que también representa generosidad y hospitalidad. Compartir este exquisito alimento con familiares y amigos crea momentos memorables alrededor de la mesa festiva. Su presencia evoca el espíritu navideño y añade un toque de exquisitez a las reuniones. La pata de jamón, además de ser un manjar culinario, simboliza la abundancia y la alegría compartida durante estas fechas especiales. A continuación te damos varios trucos para que aprendas a cuidarla.
6Si quieres que no se te seque, no cubras la carne con la grasa cortada
Evita cubrir la carne con la grasa que has cortado si buscas mantener tu pata de jamón fresca por más tiempo. Si bien la grasa exterior protege y conserva la humedad de la carne, al colocarla sobre la superficie cortada, esta puede actuar como barrera, impidiendo que respire adecuadamente. Esto puede propiciar un ambiente propenso al deterioro. Es preferible mantener la grasa intacta en los bordes para preservar la jugosidad y calidad del jamón, permitiendo que la carne respire sin obstáculos y conserve su sabor característico.