La crema de marisco es un plato ideal para servir como entrante o primero en ocasiones especiales como la Navidad. En esta receta, además, vamos a poder aprovechar la piel de gambas y langostinos sin que se note. Descubre trucos para lograr una textura cremosa y una decoración sorprendente. Prepara esta deliciosa crema con antelación y mantenla lista para servir tras los entrantes. A simple vista parece fácil, pero ¿cuál es el secreto de la abuela para ese sabor característico y exquisito?
La elaboración es sencilla (como verás en esta receta), pero la clave de un plato de marisco perfecto reside en el caldo o fumet. Si no tienes demasiado tiempo, un caldo preparado de calidad es una excelente opción para agilizar recetas sin sacrificar sabor ni proteínas del caldo casero.
3PREPARAR EL SOFRITO

Para preparar la crema de marisco, comienza limpiando y picando las verduras. En una cazuela con aceite caliente, rehógalas a fondo. Trocea las gambas y langostinos con piel; reserva algunos trozos sin piel para decorar. Trocea la pescadilla y añade los trozos a las verduras, rehogando todo a fuego fuerte. Integra el brandy y enciéndelo con un mechero para quemar el alcohol. Posteriormente, agrega la salsa de tomate y mezcla todos los ingredientes de manera uniforme.