Las comidas y cenas familiares suelen ser uno de los momentos más especiales de la Navidad. Pero por divertidas y entrañables que resulten, en ocasiones también pueden volverse un poco estresantes, sobre todo para la persona encargada de cocinar. ¿La mejor solución? Planificarse bien y realizar recetas que puedan hacerse con antelación, para así no tener que desatender a las visitas o esclavizarse en la cocina mientras los demás se lo están pasando en grande. Las empanadillas de chorizo pueden ser una buena alternativa en este sentido.
Además de resultar un entrante, aperitivo o primer plato sabroso, cunden bastante y suelen gustar a la mayoría de la gente, se tenga la edad que se tenga. Además, como veremos a continuación, no son difíciles de elaborar.
3Freír el relleno de las empanadillas
Una vez el aceite ya esté caliente, se echan en él las verduras y se mueven despacio hasta que empiecen a tener un color dorado y un aspecto apetecible. Cuando estén pochadas, se le suma también el chorizo, se esperan unos pocos minutos más, y se mueve de nuevo para que los sabores se junten entre sí y luego el plato quede lo mejor posible.
Si te gusta el queso, y piensas que a los comensales que vayan a disfrutar de las empanadillas les atrae también, puedes utilizar alguno para ponérselo también a este relleno. La unión de los sabores del chorizo y del queso, sumado a las verduras, crea una combinación apetitosa. Aunque no todo el mundo disfruta en realidad con los lácteos… para gustos se hicieron los colores.