La mayoría de las personas sufrimos una escasez de tiempo durante el día debido al ritmo acelerado de nuestras actividades diarias. Este frenesí nos impide abordar las tareas menos urgentes, que vamos postergando hasta encontrar un breve momento de tranquilidad, generalmente justo antes de ir a dormir. En esos momentos, ya sea en el sofá o en la cama, realizamos compras en tiendas virtuales sin prestar atención a los precios, nuestras necesidades reales o si realmente nos conviene adquirir esos productos. La Sociedad Española de Neurología advierte que esta automatización en nuestras transacciones puede tener repercusiones no solo para nuestro bolsillo.
4COMPRAMOS MÁS DE NOCHE
Las compras en línea se han vuelto una práctica común para muchos consumidores, quienes aprovechan las ventajas que ofrece este método en la era de la revolución tecnológica. La posibilidad de elegir productos o servicios desde la comodidad del hogar, así como acceder a ofertas y descuentos, ha llevado a un crecimiento significativo en la popularidad de las ventas por Internet.
Según el Digital Consumer Survey de Nielsen en colaboración con Dynata, recopilado por el suplemento económico ‘Byzness’ de El Periódico, los horarios preferidos para realizar compras online suelen comprender el período entre las 18:00 y las 22:00 horas. Este intervalo de tiempo refleja el momento en que la mayoría de los consumidores han regresado a sus hogares después de sus actividades diarias.
