Seguro que te ha pasado: suena tú teléfono móvil, aparece en pantalla un número que no tienes guardado en la agenda. Tal vez sea el repartidor con el pedido que estás esperando así que lo coges. Respondes pero solo hay silencio al otro lado. Levantas un poco la voz por si tu interlocutor no te ha oído bien y nadie contesta. De repente, la llamada se corta. Las «robollamadas» (robo, de robot) son una forma de spam telefónico en la cual los usuarios reciben llamadas de números desconocidos. Este fenómeno se caracteriza por un breve periodo de silencio, en ocasiones seguido de una voz en inglés que pronuncia la palabra «goodbye» antes de finalizar la llamada.
10POR QUÉ NOS SIGUEN LLAMANDO
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) destaca que, a pesar de la prohibición legal de las llamadas comerciales no deseadas, también conocidas como spam, estas persisten y la aplicación de la normativa es insuficiente. Empresas como Telefónica y Vodafone niegan realizar llamadas sin el debido consentimiento y aseguran cumplir con la ley. Por otro lado, Orange, el segundo operador en el país, no ha comentado al respecto.
Antes de la entrada en vigor de la prohibición, la OCU estimaba que casi la mitad de las llamadas indiscriminadas provenían de operadores de telefonía. La legislación otorga a los usuarios el derecho a no recibir llamadas no deseadas con fines comerciales, y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tiene la facultad de imponer sanciones en caso de incumplimiento.
Se señala que algunas empresas están utilizando excepciones establecidas por la ley para realizar estas llamadas, interpretándolas de manera amplia. La ley establece que los usuarios tienen derecho a no recibir llamadas no deseadas con fines comerciales, salvo consentimiento previo o que la comunicación pueda basarse en otras legitimaciones contempladas en la normativa de protección de datos.