Las bajas del ERE propuesto por Telefónica va a ser voluntarias, siempre que se llegue a la cifra de salidas que la compañía tiene previstas, porque si no, serán forzosas. Esta es la idea que se desprende de las segundas reuniones para dirimir las condiciones de los ERE de las tres que la empresa ha planteado en las tres sociedades de la multinacional en España; Telefónica de España, Telefónica móviles y Telefónica Soluciones, que suman un total de 5.124 salidas de trabajadores y trabajadoras. Tal y como adelantó MERCA2, la voluntariedad ha marcado las negociaciones.
Tal y como han explicado los representantes de los trabajadores tras finalizar la segunda jornada de conversaciones en las mesas de negociación, que han tenido lugar este lunes 11 de diciembre, todas las salidas no van a ser voluntarias porque la empresa «acepta la voluntariedad pero afirma que si con ella no se cubre el número fijado de salidas recurrirá a salidas forzosas».
Por su parte, la compañía recuerda que siempre se ha tratado de llegar a acuerdos, y que en esta ocasión, en la que se está negociando los tres procesos de despido colectivo, «el ánimo de la compañía», se mantiene como siempre, «hablar, dialogar, negociar y llegar a acuerdos».
TELEFÓNICA ABANDONA EL PARADIGMA DE LA VOLUNTARIEDAD
Respecto a esa negociación, UGT ha sido muy contundente tras salir de las diferentes reuniones, al rechazar «rotundamente la posibilidad de que se produzcan salidas forzosas en el ERE de Telefónica». Según los sindicatos, durante las reuniones de este lunes, han rechazado de pleno «el cambio de paradigma respecto a los procesos anteriores que ha introducido la empresa al abrir la posibilidad de introducir salidas forzosas en el presente ERE» y, por ejemplo desde UGT, planean oponerse a cualquier modelo que no persiga la voluntariedad.
La necesidad adelgazar el tejido laboral de 19.000 personas que trabajan en la teleco española ha sido cuantificada por la empresa con 4.085 despidos se producirán en Telefónica de España, 958 en Telefónica Móviles y 81 en Telefónica Soluciones. Las afectadas serán aquellas personas que nacidas en 1968, es decir, mayores de 55 años y los que superen esa edad que se mantengan en la empresa tras superar procesos de salida anteriores, y que cuenten con una antigüedad mínima de 15 años.
En cuanto a este tema, Telefónica ha hecho un reconocimiento explícito por parte de la compañía de que el análisis de empleabilidad de la memoria no se ha hecho por número de personas y año de nacimiento, sino por excedentes funcionales. Por eso, no cuadran los números con las personas nacidas en año 1968 y anteriores con el número de excedentes funcionales propuestos.
Los responsables de las áreas explicarán los procesos de internalización ya hechos y las dificultades para acometerlos en el futuro
Los sindicatos rechazan rotundamente la posibilidad de que se produzcan salidas forzosas en el ERE de Telefónica
Tras analizar la memoria justificativa de la necesidad de mermar la plantilla, los sindicatos no ponen en duda duda el entorno macroeconómico y sectorial en que se encuentra la compañía. UGT reconoce que desde su organización han denunciado en numerosas ocasiones «los efectos negativos de la actual regulación europea de las telecomunicaciones y la elevada presión competitiva existente en nuestro país» y que afectan al sector. Sin embargo, no comparte con la compañía que dirige José María Álvarez-Pallete «la visión de que todos los factores sean externos, inevitables o no imputables a decisiones tomadas a lo largo de los últimos años en el seno de Telefónica».
En cambio, los representantes de los empleados no comparten la visión de que todos los factores sean externos, inevitables o no imputables a decisiones tomadas a lo largo de los últimos años en el seno de Telefónica. Así, no están de acuerdo ni con la cifra de salidas propuesta, en 5124 puestos de trabajo, ni la división realizada entre áreas y actividades de la compañía. En su opinión, no es aceptable que sean la robotización, la automatización y el uso de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) los que provoquen la reducción de empleo que la empresa quiere acometer.
Según recuerdan, pese a estas innovaciones tecnológicas, «es posible realizar en la compañía un reskilling de calidad y fomentar la movilidad funcional voluntaria, todo ello sumado a la internalización de actividades que garanticen la empleabilidad de la plantilla».
DESPIDOS EN PROPORCIÓN TAMBIÉN PARA DIRECTIVOS
Los sindicatos han querido apuntar también que la empresa debe actuar con justicia y aplicar los excedentes y reajustes también en el área directiva. Entienden que no es de recibo que solo los trabajadores paguen cuando son los directivos los que tienen la responsabilidad de prever y evitar la situación actual. Para ellos, «si se produce una extinción de puestos de trabajo, ese mismo porcentaje de afectación y baremo de edad debe extenderse también al área de dirección que, por cierto, es el de mayor edad».
la empresa debe actuar con justicia y aplicar los excedentes y reajustes también en el área directiva
Tampoco se muestra dóciles en lo que se refiere a las áreas y actividades de la compañía que no se van a ver afectadas por el ERE. Las que se conocen como áreas críticas va a impedir, en opinión de los representantes, que hay trabajadores de los sectores llamados «críticos» que voluntariamente, «si así lo deciden» quiera acogerse a potencial acuerdo de extinción al que se llegue en este ERE.
A modo de conclusión, los sindicatos se reafirman en que debe reducirse la cifra de empleo afectados, que el acuerdo debe extenderse a toda la compañía, y no dejar al margen a directivos y «posibilitar que aquellas personas a las que la empresa no permitió acogerse voluntariamente al último PSI, por pertenecer a un área considerada como crítica», puedan hacerlo en esta ocasión, por lo que el acuerdo debe ser universal.