En el incesante viaje hacia la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos ofrece una advertencia que no solo se erige como un recordatorio, sino como un llamado urgente a la precaución. En un rincón a menudo descuidado del vehículo, se encuentra un elemento crucial para la protección de todos sus ocupantes: los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
9La DGT indica que deben abrocharse aunque el maletero este vacío
Incluso cuando el maletero está despejado, abrochar los cinturones contribuye a que los respaldos se mantengan más estables en caso de un impacto. Imagina un escenario en el que, por algún motivo, se produce una colisión. En ese momento crítico, los cinturones desempeñan un papel doble: no solo protegen a los ocupantes, sino que también actúan como anclajes que evitan movimientos excesivos y potencialmente peligrosos de los respaldos.
Esta precaución adicional puede marcar la diferencia entre vivir una experiencia inesperada y estresante en la carretera y enfrentar un impacto con una mayor sensación de seguridad. Mantener los cinturones abrochados, incluso con el maletero vacío, significa no llevarse más sustos de los imprescindibles en caso de un evento infortunado en el camino.