En el incesante viaje hacia la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos ofrece una advertencia que no solo se erige como un recordatorio, sino como un llamado urgente a la precaución. En un rincón a menudo descuidado del vehículo, se encuentra un elemento crucial para la protección de todos sus ocupantes: los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
8La DGT nos recuerda que hay un conjunto de medidas preventivas que se deben cumplir
En el complejo rompecabezas de la seguridad vial que la DGT quiere que se preserve, cada medida preventiva cuenta, y abrochar los cinturones se revela como una herramienta multifacética para resguardar la integridad de todos a bordo.
La prudencia en la carretera va más allá de las circunstancias específicas de carga en el vehículo. Aunque el maletero esté vacío, abrochar los cinturones de seguridad en los asientos traseros se presenta como una práctica sensata y preventiva. ¿La razón? El acto de mantenerlos siempre abrochados no solo se vincula al aseguramiento de la carga, sino también a la firme sujeción de los respaldos de los asientos traseros.