En el incesante viaje hacia la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos ofrece una advertencia que no solo se erige como un recordatorio, sino como un llamado urgente a la precaución. En un rincón a menudo descuidado del vehículo, se encuentra un elemento crucial para la protección de todos sus ocupantes: los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
7Evitan del desplazamiento desmedido del respaldo del asiento
Es aquí donde los cinturones de seguridad se convierten en un elemento crucial de contención. Al estar abrochados, contribuyen a evitar que el respaldo se desplace hacia adelante con fuerza desmedida. Esta acción preventiva minimiza el riesgo de que la carga transportada penetre en la cabina del vehículo, reduciendo drásticamente la posibilidad de lesiones para los ocupantes.
Los cinturones abrochados en los asientos traseros no solo brindan protección directa a quienes ocupan esos asientos, sino que también desempeñan un papel fundamental en la seguridad general del vehículo. Son un componente vital para retener el respaldo en caso de desbloqueo por el impacto, actuando como un salvaguarda que impide que la carga se convierta en un riesgo adicional para los ocupantes.