En el incesante viaje hacia la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos ofrece una advertencia que no solo se erige como un recordatorio, sino como un llamado urgente a la precaución. En un rincón a menudo descuidado del vehículo, se encuentra un elemento crucial para la protección de todos sus ocupantes: los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
3Hay que abrochar los cinturones traseros de seguridad según la DGT
En síntesis, abrocharse el cinturón en el asiento trasero no es solo un acto de cumplimiento normativo, es una decisión que puede salvaguardar vidas y evitar los estragos del «efecto elefante». En el viaje hacia la seguridad vial, cada clic de cinturón se convierte en un eslabón fundamental para proteger lo más preciado: la integridad de quienes comparten la carretera.