En el incesante viaje hacia la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos ofrece una advertencia que no solo se erige como un recordatorio, sino como un llamado urgente a la precaución. En un rincón a menudo descuidado del vehículo, se encuentra un elemento crucial para la protección de todos sus ocupantes: los cinturones de seguridad en los asientos traseros.
10La DGT quiere que tomemos conciencia de las prácticas de seguridad
La consistencia en la práctica de llevar siempre abrochados los cinturones de seguridad en los asientos traseros se revela como una medida sensata y anticipada. Esta acción no solo resguarda a los ocupantes de los asientos traseros, sino que también contribuye a mantener la estabilidad de los respaldos, brindando una capa adicional de seguridad que, en situaciones imprevistas, puede marcar la diferencia entre un susto y un riesgo reducido.