El concepto de «suplemento alimenticio» abarca una amplia variedad de productos que engloban vitaminas, minerales, hierbas, productos botánicos, aminoácidos y enzimas, entre otros. Estos suplementos se presentan en diversas formas, como tabletas, gomas comestibles, polvos, líquidos, tés y barras.
A diferencia de los medicamentos, los suplementos alimenticios no están diseñados para tratar, prevenir, diagnosticar o curar enfermedades. No se someten a los mismos rigurosos requisitos de pruebas que los medicamentos. En el caso de los omega-3 existen diferentes opciones, unas con receta y otras de venta libre. Los primeros, generalmente son prescritos a personas con problemas de niveles altos de colesterol en sangre.