La DGT y los agentes de tráfico deben asegurarse de que la colocación de los radares cumpla con todas las normas y regulaciones establecidas. Cualquier error en este proceso podría invalidar la multa por exceso de velocidad.
4Las reglas están para cumplirse, antes y después
Es importante recordar que las sanciones impuestas por la DGT son un mecanismo para promover la responsabilidad y el respeto de las normas de circulación. Sin embargo, para que estas sanciones sean efectivas y justas, es fundamental que los agentes encargados del control del tráfico cumplan con todas las reglas establecidas, empezando por la correcta utilización de los dispositivos de medición y control de velocidad.
Además, deben estar ubicados a una altura mínima de 1,20 metros y deben estar bien señalizados para que los conductores puedan identificar claramente la presencia del radar. La normativa también establece que los radares deben ser instalados en lugares donde exista una justificación evidente de la necesidad de controlar la velocidad, como áreas peligrosas o con alto flujo de tráfico. Además, se deben evitar ubicaciones que puedan generar dudas sobre la intención de recaudación en lugar de la seguridad vial.