En el corazón del territorio extremeño, los pueblos de Badajoz esconden un patrimonio cultural y natural que invita al visitante a sumergirse en una experiencia única. Rodeados de paisajes que fluctúan entre la dehesa y las sierras, sus localidades se caracterizan por la hospitalidad de sus gentes y la riqueza de su historia, plasmada en cada callejón, en cada plaza y en cada piedra.
En este artículo, vamos a descubrir tres destinos imprescindibles de Badajoz, perfectos para una escapada de fin de semana.
2NATURALEZA Y PAISAJES
La Sierra de San Pedro, cercana a Alburquerque, invita a los amantes de la naturaleza a explorar su diversidad biológica. Esta sierra, que forma parte de la Red Natura 2000, es un paraíso para quienes buscan avistamiento de aves, rutas de senderismo o simplemente un retiro natural. Aquí se puede disfrutar del paisaje típico de dehesa, donde el ganado ibérico pasta bajo la sombra de encinas y alcornoques.
Los embalses de la provincia, como el de Alqueva o el de Zújar, ofrecen un contrapunto acuático al paisaje extremeño. Estos espacios naturales son ideales para la práctica de actividades acuáticas, así como para la relajación y la observación de la variada fauna que reside en sus riberas. La tranquilidad de sus aguas invita a la desconexión y al disfrute de una jornada al aire libre.
El Parque Natural de cy Sierra Bermeja es otro de los tesoros naturales de la provincia. Este espacio protegido alberga la presa romana de Cornalvo, milenaria y aún en funcionamiento. Los senderos que serpentean entre sus colinas y valles son un refugio perfecto para la práctica del ecoturismo y la contemplación de un entorno que conserva la esencia más pura de Extremadura.