El frío y ciertas zaras de perro no se llevan bien. En el fascinante mundo canino, la diversidad de razas es tan vasta como las personalidades que albergan. Sin embargo, entre los peludos compañeros de cuatro patas, existe una peculiaridad climática que no todos comparten con igual resistencia: el frío.
7Los galgos, una de las razas de perro vulnerable al frío
En el otro extremo del espectro, aunque en términos de tamaño muy diferentes, se encuentran los galgos. Estos elegantes corredores, apasionados por la velocidad, son notoriamente delgados y poseen una cantidad mínima de grasa corporal. Aunque su anatomía esculpida los hace ideales para la velocidad, también los vuelve vulnerables a las bajas temperaturas invernales.
Es común ver a galgos paseando por las ciudades con atuendos especiales en invierno. Esta práctica no es solo una cuestión de estilo, sino una medida esencial para protegerlos del frío. La combinación de su estructura corporal y su afición por correr los hace propensos a sentir el impacto del invierno de manera más intensa.
