‘La Moderna’ pinta un panorama cada vez más oscuro para Raimundo, Emilio y Pablo, acusados del asesinato de don Jaime a pesar de no ser los autores. A Matilde se le acaba el tiempo para demostrar la inocencia de su hermano y también de ella misma, sometida a las constantes calumnias de la prensa, y sin poder contar con el apoyo de Íñigo. El dueño del Madrid Cabaret tiene sus propios problemas, debido al regreso de Aguirre para atormentarle. Todo esto y mucho más en nuestro repaso de los últimos acontecimientos.
1LA DESESPERACIÓN DE MATILDE CAUSA NUEVOS PROBLEMAS
La protagonista de ‘La Moderna’ está superada por completo. Pablo sigue en la cárcel, el abogado que les ha pagado Manuel no está haciendo bien su trabajo, y encima tiene que soportar las continuas insidias en la prensa, que han provocado que Clarita reciba insultos en el colegio. De nada sirvió dar una entrevista a Evaristo Senabre, puesto que el periodista trabaja en secreto para Carla y retorció esas declaraciones, dejando de nuevo a Luisa y Matilde en pésimo lugar.
De camino a La Moderna, Matilde ve que Senabre está hablando con Miguel en la librería, así que va directa a decirle cuatro cosas. Íñigo también está presente y decide ponerse gallito, llegando a las manos con el periodista, un acto impulsivo que Senabre usará en su beneficio. Ahora el periódico acusa a Matilde de usar tácticas intimidatorias, y esta nueva información es demasiado para don Fermín, dispuesto a despedir a la camarera.