viernes, 22 noviembre 2024

Telefónica afronta las mesas del ERE con los sindicatos enrocados

En Telefónica «no sobra nadie», porque hasta los trabajadores de mayor edad y que trabajan en las divisiones tecnológicas más obsoletas, como la red de cable, que se apagará definitivamente en 2024, «están reciclados y formados para otras labores». Así es como han reaccionado los representantes sindicales consultados por MERCA2 ante la confirmación este lunes de que la multinacional de las telecomunicaciones española planteaba la fórmula del ERE, en vez de los anteriores Planes de Suspensión Individual (PSI), a priori más favorables a los intereses de los trabajadores, con el fin de reestructurar su plantilla.

Aunque todavía la compañía no ha argumentado las causas del ERE, no está dimensionado en número de personas que se van a ver afectadas por la medida, y no se conoce a qué tipo de empleados y empleadas puede afectar, la estimación de los analistas es que estará entre los 5.000 y los 2.500 empleados y empleadas de la empresa, que cuenta con algo más de 16.000 trabajadores.

no está dimensionado en número de personas que se van a ver afectadas por la medida

No obstante, hay que recordar que cualquier regulación de empleos es dolorosa y cambia las vidas de los afectados. Se trata, además, de una compañía puntera, privatizada totalmente durante uno de los gobiernos del PP presididos por José María Aznar, que ha reconocido tener un beneficio de 1.262 millones de euros, y que ha recibido 47 millones de euros de subvenciones de los fondos europeos.

NEGOCIAR CONVENIO Y ERE EN PARALELO

Los sindicatos están negociando desde la pasada semana los términos del III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas, con propuestas como avance en el teletrabajo de la plantilla o el ajuste de jornada hasta las 35 horas semanales, y por esa razón han reclamado en la reunión del lunes, según explican en un comunicado, que la firma a un ERE tiene que ir acompañada de un nuevo convenio colectivo «que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas«.

Según manifiestan CCOO y UGT, el nuevo Convenio de Empresas Vinculadas debe tener una duración «mínima, al menos, similar a la anunciada para el nuevo Plan estratégico
presentado por la compañía y que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y
económicas
. Además, se debería apostar por la internalización de la actividad y el
reskilling para adaptarnos a las necesidades. Todo ello sin menoscabo de que las
personas que puedan estar afectadas por el ERE mencionado, dispongan de garantías
y condiciones similares a los planes de salidas anteriores». La próxima reunión tendrá lugar este jueves 30 de noviembre.

para los sindicatos el planteamiento empresarial ha sido una sorpresa «relativa», porque la dirección ya había avisado DE que estaban estudiando una adaptación de la plantilla en función de las «necesidades funcionales»

En cuanto a la formación de la mesa de negociación del ERE, la legislación establece que desde el preaviso a los comités intercentros, la empresa tiene mínimo una semana para convocar la primera reunión, por lo que esta se va a convocar para los próximos días 4, 5 o 7 de diciembre, justo los días laborables alrededor de los festivos del macropuente de la Constitución. En la mesa la compañía tiene que presentar la memoria con los datos que justifiquen su propuesta de ERE.

Para los tres sindicatos con mayor representación en Telefónica, (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) el planteamiento empresarial ha sido una sorpresa «relativa», porque el viernes anterior la dirección de la compañía ya había avisado directamente que estaban estudiando una adaptación de la plantilla en función de las «necesidades funcionales», lo cual implicaba, sí o sí, que iba a haber una reducción de plantilla, y solo quedaba las dos opciones; el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el PSI que la teleco había aplicado en las últimas dos ocasiones en las que redujo plantilla.

El ERE es, en esta ocasión, lo que parece responder mejor a las «necesidades» de redimensión que tiene la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. Un ERE se puede realizar por cuatro causas; económicas, técnicas, de producción y organizativas, «y será en las memorias que la empresa presente cuando se constituyan las mesas para su negociación, cuando conoceremos la o las causas con las que argumenta Telefónica que debe acometer esta reducción de personal. Deben defenderlas y motivarlas, con datos que demuestren la afectación de esas causas para la buena marcha de la compañía, porque los sindicatos no tenemos claro porqué la empresa ha elegido en esta ocasión la fórmula del ERE».

Telefónica
José María Álvarez-Pallete durante el Capital Markets Day del pasado 7 de noviembre.

TELEFÓNICA Y SUS ERES HASTA AHORA NO TRAUMÁTICOS

Telefónica aplica ajustes de plantilla de manera periódica desde que arrancara este siglo. Fue hace doce años, en 2011, cuando realizó por última vez un ERE que dejó sin puesto de trabajo a 6.800 empleados. El roto para el Estado a la hora de abonar las preceptivas prestaciones por prejubilaciones derivó en la fórmula de PSI, por el que la compañía se libró de más de 11.000 trabajadores de las diferentes divisiones y filiales de Telefónica. Los sindicatos recuerdan que los ERES de la teleco no eran tampoco traumáticos, «porque eran voluntarios al 100% e iban acompañados de prejubilaciones. No eran demasiado diferentes a los posteriores PSI», nos explican las fuentes sindicales consultadas.

Precisamente por tratarse de bajas voluntarias y prejubilaciones, al contrario de lo que plantean muchas otras grandes empresas (como bancos, por ejemplo), Telefónica nunca ha planteado planes de recolocación o reciclaje de sus empleados y empleadas. «Eso sólo se organiza cuando se trata de despidos forzosos, que te dejan fuera de la vida laboral con una indemnización. En Telefónica se realizaba un plan de rentas hasta tu jubilación anticipada», así que como no había necesidad de trabajar, nunca se produjo un plan de reciclaje, como sí se produjeron en Vodafone, donde sí había despidos.

El roto para el Estado a la hora de abonar las preceptivas prestaciones por prejubilaciones derivó en la fórmula de PSI, por el que la compañía se libró de más de 11.000 trabajadores

Las informaciones publicadas que indican cómo los y las trabajadoras de Telefónica que cubren tareas relacionadas con la red de cobre, que se apagará y desmantelará definitivamente el próximo año 2024, podrían ser los mayores damnificados en este próximo ERE. «Pero son equipos que se han estado formando y reciclando para poder acometer otras tareas. No tiene porqué caer la plantilla que está destinada al cobre«. Según nos confirman, la teleco cuenta con planes de formación punteros y nos recuerdas que gracias a ellos, parte de la plantilla dedicada a la red de cobre «diseñó e instaló la red de fibra», que por otra parte, también está más que avanzada.

LA BONDAD LABORAL DE TELEFÓNICA

Hasta que la empresa no exprese sus motivos, no habrá certezas sobre a qué tipo de trabajadores y de qué áreas de la compañía va a afectar. Y es que, además, los sindicatos también mantienen la esperanza de que la multinacional española va a continuar con su tradicional bondad o dinámica a la hora de deshacerse de trabajadores, y no va a iniciar una guerra social con la plantilla para no deslucir las celebraciones del año de su centenario, que se cumple justo en 2024.

«El número final de personas afectadas será el que decida la empresa, aunque nosotros no creemos que en Telefónica sobre nadie. Por nosotros no saldría ningún compañero, porque hay tareas que están externalizadas que podrían volver a internalizarse, por ejemplo», explican. Si la empresa cree, no obstante, que debe mermar su fuerza laboral, los representantes de los trabajadores quieren que sea de manera voluntaria», como en las ocasiones anteriores, indican los sindicalistas.

Tanto desde UGT como de CCOO nos recuerdan que hasta ahora, tras acogerse al plan de bajas de la teleco «las personas no podían trabajar, nunca, en cualquier otra compañía que fuera competencia de Telefónica. Mientras se cobre esa renta pactada, es incompatible hacer esa concurrencia de contrato. Lo que sí pueden es completar ese 33% de su renta o salario que pierdan trabajando, pero en otro sector que no sean las operadoras de telefonía o telecomunicaciones», nos explican.


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