Ahora se hace estafa hasta usando el nombre de Wallapop. En un mundo cada vez más interconectado, donde la tecnología facilita nuestras transacciones diarias, también emerge una oscura amenaza que acecha en plataformas aparentemente inofensivas.
9Lo que los ciberdelincuentes quieren son tus datos
Los timadores que se valen del temido phishing tienen una jugada maestra que repiten una y otra vez: buscan acceder a tu información bancaria a través de artimañas que simulan ser aplicaciones o empresas reconocidas, desde Correos hasta la Guardia Civil y más allá. Se disfrazan con la identidad de estas instituciones de todas las maneras posibles, tratando de engañarte con la apariencia de lo familiar.
En el caso específico de Wallapop, la lección clave para evitar caer en sus redes es bastante clara: confía solo en el chat interno de la aplicación para tus negociaciones. Si en algún momento sientes que un interlocutor intenta llevarte fuera de este entorno seguro, alarma en tus sentidos. Desconfía, siempre. La regla de oro aquí es que la plataforma proporciona un espacio diseñado para gestionar transacciones de manera segura. Si alguien insiste en llevar la conversación a otro lugar, considera esto como una señal de advertencia.