Matteco, el nuevo proyecto de Zubi Labs, la impulsora de empresas de Zubi Group, ha adquirido unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados en Paterna (Valencia) con la meta de convertirlas en un hub de vanguardia en la industria del hidrógeno verde. La apuesta disruptiva será la introducción de nanotecnología en la producción de catalizadores y electrodos. La fábrica, cuya entrada en operación está prevista para el segundo trimestre de 2024, tendrá una capacidad inicial de un gigavatio (GW).
Las soluciones patentadas de Matteco se basan en nuevos materiales, «desarrollados con una innovadora nanotecnología que establece un nuevo estándar para la electrólisis alcalina», según afirma la filial de Zubi Group, que introducirá además la electrólisis de membrana de intercambio aniónico (AEM, por sus siglas en inglés).
MATTECO ASEGURA QUE SU INNOVADOR PROCESO PRODUCTIVO permite reducir hasta en un 30% el consumo energético y, al mismo tiempo, incrementar la producción de hidrógeno
La electrólisis es el proceso químico empleado para obtener hidrógeno ‘verde’ o renovable, consistente en separar los átomos de la molécula de agua mediante la aplicación de corriente eléctrica. Los productos que se fabricarán en el centro valenciano, catalizadores y electrodos de nueva generación, son elementos claves en el proceso de electrólisis. Matteco proclama que su funcionamiento será «el mejor de su clase», incorporando además otras ventajas competitivas, como «la ausencia de materias primas esenciales, la escalabilidad industrial y formatos y tamaños de productos personalizados». Según las estimaciones de la firma, el aumento de la eficiencia resultante permite reducir hasta en un 30% el consumo energético y, al mismo tiempo, incrementar la producción de hidrógeno.
Zubi Group invertirá cerca de 15 millones de euros en su nuevo ‘retoño’ hasta 2025; y cuenta ya con un equipo de 25 personas que crecerá hasta los 100 empleados en los próximos dos años. A su cabeza se sitúa Íker Marcaide, presidente ejecutivo de la matriz, que en Matteco asumirá el cargo de CEO y cofundador junto con Gonzalo Abellán. La iniciativa surgió como un spin-off de la Universidad de Valencia, resultado de una década de trabajo multidisciplinar por parte de un equipo de investigadores de diversos campos.
EL HIDRÓGENO ‘VERDE’, VECTOR DEL FUTURO ENERGÉTICO
La pasada semana, la Comisión Europea lanzó la primera subasta del Banco Europeo de Hidrógeno, asignando un montante de 800 millones de euros para apoyar la producción de hidrógeno ‘verde’, canalizados a través del Fondo de Innovación de la Unión Europea (UE). La subasta piloto contribuirá al objetivo del plan REPowerEU de producir 10 millones de toneladas de hidrógeno a nivel nacional para 2030, en aras de descarbonizar la economía europea.
El hidrógeno está considerado como uno de los vectores fundamentales del proceso de transición energética necesario para embridar el cambio climático. Se trata de un combustible totalmente limpio y muy reactivo, que además es uno de los elementos más abundantes no del planeta, sino del Universo. Sus aplicaciones en la producción energética son variadísimas, teniendo usos en la industria, el transporte, la generación de energía eléctrica y como suministro doméstico.
Se trata de un combustible totalmente limpio y muy reactivo, que además es uno de los elementos más abundantes
Pese a que existen crecientes dudas en torno a su competitividad en el mercado de los combustibles y su excesiva dependencia de las ayudas públicas, esta fuente sigue gozando de un inmaculado prestigio en las altas esferas de la gobernanza energética, tanto en el ámbito de la Unión Europea (UE) como a nivel global y estatal.
En España, el hidrógeno renovable tiene asignadas una partida de ayudas específicas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que también contempla apoyos a otras variantes de los llamados ‘gases renovables’, como el biogás y el biometano.
Por otro lado, Bruselas ya ha confirmado su respaldo a la construcción del corredor H2Med, el ‘hidroducto’ que, patrocinado por Enagás y otros operadores gasísticos europeos, enlazará puntos clave del suministro español y portugués con Francia y Alemania. Inicialmente concebido como un canal gasístico, terminó evolucionando en un conducto diseñado para el transporte de hidrógeno renovable en exclusiva.