Lanzarote, el pequeño paraíso volcánico del Atlántico occidental, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más atractivos de Europa. Se trata de una isla canaria situada a una distancia de 1.000 kilómetros de la costa africana, que cuenta con un clima cálido durante todo el año. La naturaleza de la isla es única en el mundo, ya que está formada por una gran cantidad de volcanes, desde las cumbres nevadas de la montaña La Geria hasta los acantilados de Los Hervideros.
No obstante, uno de los atractivos ineludibles de Lanzarote es sencillamente sus magníficas aventuras acuáticas. Las playas de la isla son increíbles, con tonos pasteles y sus aguas cristalinas y limpias. Además, existe un gran número de deportes acuáticos y actividades divertidas para todos los gustos. Desde nadar, hacer submarinismo, bucear, surfear, pescar, hasta practicar esquí acuático o el kitesurf. Sin duda, la combinación de la suave brisa marina y el hermoso paisaje volcánico de Lanzarote ofrecen una experiencia única.
3Recorre el Parque Nacional del Timanfaya
Una de las mejores formas de conocer el verdadero espíritu volcánico de Lanzarote es visitando el Parque Nacional del Timanfaya. El parque se encuentra ubicado en el centro de la isla, cerca de los volcanes de La Geria, La Corona y Montañas del Fuego. Esta fabulosa reserva natural se encuentra formada por una serie de volcanes donde se encuentran algunas de las vistas más espectaculares del océano.
Dentro del parque se encuentran varias actividades para los visitantes, como paseos a caballo, safari 4×4 y variada vida exótica. Los visitantes también pueden nadar en el lago de Los Hervideros, un magnífico lago volcánico con aguas turquesas y un peculiar escenario de dunas y rocas acantiladas.