El carné de conducir de la DGT suele experimentar cambios periódicos para adaptarse a estándares actualizados y mejorar la seguridad vial. Estas actualizaciones suelen incluir mejoras en medidas de seguridad, formatos de documentación y, a veces, ajustes en requisitos o categorías de conducción. Los avances tecnológicos también influyen, integrando nuevas características para facilitar la identificación y la gestión de datos. Estos cambios reflejan el compromiso continuo con la eficiencia y la adaptación a las necesidades cambiantes de los conductores y la sociedad, asegurando que el carné de conducir evolucione con los tiempos para garantizar la seguridad en las carreteras. Y ahora, con el nuevo año, llega un cambio muy importante del que te hablamos a continuación.