Siempre queremos simplificarnos las cosas y con los alimentos más. En nuestra búsqueda constante por simplificar la vida y conservar alimentos, la congelación se ha convertido en una práctica común en la mayoría de los hogares. Sin embargo, detrás de la aparente conveniencia, se esconde un secreto que muchos desconocen: hay alimentos que nunca deberíamos congelar, a pesar de que inadvertidamente lo hacemos.
5Las patatas crudas y los lácteos tampoco
Las patatas crudas también son candidatas al «no congelar». Su elevado contenido de agua y la alteración de su estructura celular durante el proceso las convierten en una opción poco apetitosa después de descongelar. Sin embargo, las patatas cocidas son una historia diferente; pueden enfrentar el congelador sin perder su calidad.
En el reino de los lácteos, productos con alta concentración de grasa, como la mayonesa o la crema batida, no se llevan bien con la congelación. Su alto contenido graso puede conducir a separaciones y texturas indeseadas después de pasar por el proceso de congelación y descongelación.