La DGT ha tirado de la brocha y la pintura y nos ha devuelto los triángulos amarillos. En las últimas semanas, quienes transitan por las carreteras de nuestro país han sido testigos de una transformación inusual: misteriosos triángulos amarillos que han aparecido pintados en el asfalto. La incógnita que rodea a estos nuevos símbolos ha despertado la curiosidad de conductores y peatones por igual.
10La idea es crear un sistema de alerta que sea integral
La combinación de estos elementos crea un sistema integral de alerta para los conductores, proporcionándoles información clara y precisa sobre la necesidad de extremar la precaución. Al integrar tanto la señalización en el pavimento como las señales verticales, la DGT refuerza el mensaje de seguridad vial, buscando no solo informar, sino también cambiar el comportamiento de los conductores en estas áreas críticas.
Estos triángulos de colores no solo representan una evolución estética en la señalización vial, sino una estrategia concreta para hacer nuestras calles más seguras, especialmente en lugares donde la presencia de peatones es frecuente. La combinación de colores llamativos y señales específicas refuerza la idea de que la seguridad vial es una responsabilidad compartida, y que la adaptación a las condiciones locales es clave para garantizar la protección de todos los usuarios de la vía.