Las sorpresas continúan para los habitantes del palacio en ‘La Promesa’. Con Jana y Abel manteniendo una relación en secreto y la marquesa tramando todo tipo de planes malvados para arruinar la vida de los demás, la serie estrella de TVE sigue siendo una de las apuestas más fuertes de la franja de tarde.
Más de un millón de espectadores son testigos cada día de los muchos problemas que envuelven a los protagonistas de esta ficción. Las últimas semanas, en concreto, han sido especialmente emocionantes para sus seguidores. Resumimos lo acontecido esta semana y lo que va a ocurrir en el episodio de hoy jueves 23 de noviembre.
2El hijo de Simona, a punto de llegar a La Promesa
Mientras unos se van, otros llegan a palacio. Es el caso de Antoñico, el hijo de Simona, una visita que tiene muy estresada a la cocinera. La tensión pudo con ella en el último episodio, por lo que acabó por confesar a sus compañeros la verdad, y es que las supuestas cartas de sus hijos que ha estado recibiendo todos estos años eran una farsa orquestada en colaboración con don Carlos.
Y otro importante secreto también ha salido a la luz. Feliciano ha confesado por fin a Teresa y a su hermana Petra que él es el responsable de la muerte de su padre. Lo que Petra no ha sabido hasta hace poco es que era un hombre malvado y maltratador, y ahora no se perdona haber dejado a su hermano tantos años en las manos de alguien así.
Por otra parte, Tadeo continúa ayudando a Margarita a gestionar sus terrenos de La Promesa, y ambos están congeniando muy bien. Ocurre todo lo contrario con Cruz, que le ha reprochado a su hermana entrometerse en la relación entre Manuel y Jimena, dificultando su reconciliación.
En estos últimos episodios de ‘La Promesa’ también hemos descubierto la razón de las náuseas y mareos de Martina: está embarazada. Por su parte, hemos visto a Jimena cambiar radicalmente su actitud, mostrándose cariñosa y comprensiva con Manuel. Pero esto ha despertado las sospechas de los marqueses y de su propio marido.
Por último, Rómulo parece estar en serio peligro. Durante la despedida de Lope sufrió un nuevo desmayo, por lo que finalmente ha sido examinado por Abel. El médico ha determinado que el mayordomo sufre una enfermedad pulmonar muy avanzada que, por no haberse tratado a tiempo, presenta un pronóstico realmente pesimista. Sin embargo, el mayordomo se niega a aceptar su enfermedad y pretende seguir cumpliendo con su trabajo como si nada ocurriese.