Será este jueves cuando Telefónica comenzará la negociación con los sindicatos del plan de bajas incentivadas recogido en un III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas que los sindicatos habían solicitado a la multinacional española. El plan planteará la posible salida hasta 5.000 personas de la empresa que tengan más de 54 años, es decir, que hayan nacido en los años 1968 y 1969, y principalmente que sus tareas tengan que ver con la red de cobre, que se apagará el próximo año 2024.
Los sindicatos solicitaron este pasado lunes a Telefónica, de manera formal, la apertura de la mesa de negociación del III CEV. La dirección de la empresa se ha dado prisa en convocarles, al día siguiente, martes, para este mismo jueves a las 16:00 horas de la tarde para la deseada negociación, en la que se incluirán temas clave para el futuro de los entre 2.500 y 3.000 empleados que se espera se adhieran a la baja incentivada que resulte de la negociación.
Entre las cuestiones a incluir en el convenio (CEV) estarán el salario que finalmente van a percibir los que se vayan, y las edades a partir de las cuáles ya podrán pedir la baja voluntaria. Cabe recordar que la última tanda de salidas incentivadas, que se llevó a acabo en 2021, se pudieron ir a casa cobrando el 65% de su salario quienes habían nacido antes de 1967 y el 68% justo quienes habían nacido ese año, siempre y cuando tuvieran más de 15 años de antigüedad en la empresa.
En esta ocasión, el plan puede afectar a unos 3.000 trabajadores que nacieron los años 1968 y 1959, es decir, que cuentan con 54 y 55 años de edad. Según fuentes sindicales, todavía hay unos 2.000 empleados que superan esa edad y que no se han adherido a anteriores planes.
TELEFONICA NEGOCIARÁ EL CONVENIO CON UGT y CCOO
CCOO y UGT se habían dirigido a la dirección de Telefónica este lunes para solicitar la apertura de la mesa negociadora del III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas, que consideraban necesario «como vía para dotarnos de garantías y seguridad sobre las condiciones laborales de las personas que componemos Telefónica en España», según explicaban en un comunicado.
UGT y CCOO, de manera conjunta, entendían que ya había pasado «un tiempo prudencial desde la celebración del ‘Capital Markets Day'», y que por ello la empresa debía clarificar qué afectación podría tener el plan estratégico presentado para las «personas trabajadoras» de Telefónica España.
El propio consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, confirmó este día que la empresa está trabajando en un plan de salidas –cuyo objetivo es la racionalización de costes– que impactará en diferentes unidades de negocio y puede llegar a afectar, además de a los trabajadores en España, a los de «otras geografías» en las que la compañía tiene actividad.
A trabajadores y representantes sindicales les preocupan mensajes que José María Álvarez-Pallete dijo el 8 de noviembre como «obtención de eficiencias que ayuden a reducir la estructura de costes» o «right-sizing the organization (redimensionamiento de la organización)», que para los sindicatos se sumaron a la «incertidumbre existente por la regulación del sector, la entrada de nuevos accionistas o las fusiones de empresas existentes y su posible afectación al mercado«.
SE VAN LOS TRABAJADORES DEL COBRE
Aunque la lógica de la edad parece ser la vara de medir en este tipo de planes de bajas incentivadas, la tecnología, sus avances y las labores que deja obsoletas, son la causa más «justa» por la que la operadora deba plantear este tipo de salidas masivas de trabajadores. Hay mucha plantilla en Telefónica que trabajan en la red de cobre que va a desaparecer definitivamente el próximo año 2024.
La compañía también va a plantear que dentro del plan de bajas voluntarias se incorpore la salidas de personal del área corporativa, es decir, empleados del entorno del equipo del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y también de directivos de filiales, entre otros. Este ajuste de personal incluiría a directivos, gerentes y gestores, tiene carácter discrecional y podría afectar a un mínimo de unas 300 personas, según las mismas fuentes, y busca adelgazar un sobredimensionado equipo directivo.
Tanto la empresa como los sindicatos confirman que las bajas de personas de determinada edad es compatible con las contrataciones que se deben realizar para atender el trabajo tecnológico y especializado que se va a generar con las actividades de la multinacional recogidas en su Plan Estratégico GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad en sus siglas en inglés), presentado el pasado 8 de noviembre, con objetivos financieros para los años entre 2023 y 2026 con el que pretende generar una ‘caja’ de .
