En los envases de numerosos productos que se encuentran en supermercados, se incluyen frases informativas como ‘Sin lactosa’, ‘Sin azúcares añadidos’ o ‘Sin gluten’. Estas declaraciones son cruciales para las personas con intolerancias o alergias alimentarias, pero también son asociadas por la población saludable con alimentos más beneficiosos para la salud. La dieta sin gluten, concretamente, es esencial para quienes son intolerantes a esta proteína presente en el trigo y otros cereales. Sin embargo, muchas personas sin intolerancias evitan alimentos que contienen gluten, y esto plantea interrogantes sobre por qué lo hacen y las posibles implicaciones para su salud.
6SUSTITUTOS POCO SALUDABLES O CAROS
Normalmente, se opta por aumentar el contenido de grasas y azúcares en los productos. Además, esto conduce a la creación de productos procesados, lo que significa que las personas sanas que optan por eliminar el gluten siguiendo una moda o una tendencia que promueve lo «sin gluten» podrían estar consumiendo sustitutos que no son necesariamente saludables.
Además, esto desacredita la creencia de que la eliminación de esta proteína de la dieta resulta en una mayor pérdida de peso. Los expertos señalan que no existen pruebas científicas que respalden esta afirmación. La pérdida inicial de peso que una persona puede experimentar se debe al cambio en la dieta. No obstante, la eliminación del gluten suele dar lugar a un aumento en el consumo de productos procesados, que son ricos en calorías, pero carecen de valor nutricional, lo que a largo plazo podría tener el efecto contrario y contribuir al aumento de peso. Esto también tiene implicaciones económicas, ya que los productos especiales suelen ser más costosos.