Elon Musk ha hecho gala de su capacidad para manifestar su opinión y resultar ofensivo una vez más, y se ha burlado de Sam Altman y OpenAI tras el impactante despido del directivo de la empresa creadora de Chat GPT. La destitución de Altman ha sido este pasado fin de semana el gran escándalo en el mundillo tecnológico que ha relevado al protagonizado un par de días antes por el propio Musk tras haber vertido en X contenido antisemita, y que grandes compañías, como IBM y Apple, retiraran su publicidad en el antiguo Twitter.
Altman fue despedido por la junta directiva por Google Meet, que mostró su fortaleza en la compañía que parece depender de la tecnología de videollamadas de Google, a pesar de que Microsoft invirtió 10 mil millones de dólares en la startup de IA. Al igual que el resto del mundo, Musk no se ha podido resistir de comentar el drama en torno al tema, pero en su línea de «hacer sangre», se ha burlado de la situación del ex CEO de Open AI al comentar con saña que «tendrá que usar Microsoft Teams».
Musk escribió en respuesta al anuncio del director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, de que Sam Altman y Greg Brockman se unirían a Microsoft. El dueño de Tesla parece haberse deleitado con el drama que rodeó el despido de Altman. Los dos ayudaron a iniciar OpenAI juntos en 2015, pero el histriónico hombre más rico del mundo se fue en 2018 y luego criticó a la compañía por su acuerdo con Microsoft.
Musk no se ha podido resistir de comentar el drama en torno al tema, pero en su línea de «hacer sangre», se ha burlado de la situación del ex CEO de Open AI
Desde que dejara la startup, Musk ha estado en una continua disputa online con Altman, sobre todo después de que en las últimas semanas Altman se burlara de Grok, el modelo de IA construido por la compañía de Musk, xAI, que creó a principios de este año para competir con OpenAI.
Sam fue despedido por la junta directiva de OpenAI el viernes, después de que los miembros de la junta dijeran que no había sido «consistentemente sincero» en sus discusiones con ellos.
Según se ha podido saber, una de las posibles razones del despido de Altman ha sido la creciente tensión entre el impulso comercial de OpenAI encabezado por Altman y otros responsables de la empresa que estaban preocupadas por los peligros que planteaba la tecnología de IA. Elon Musk ha expresado preocupaciones similares en el pasado y ha pedido abiertamente a la junta directiva que explique su razonamiento para despedir a Altman, como si tuvieran la obligación de hacerlo. «Dado el riesgo y el poder de la IA avanzada, el público debería ser informado de por qué la junta directiva sintió que tenía que tomar una decisión tan drástica», ha escrito en una respuesta en X el pasado domingo.
IBM, APPLE Y DISNEY CONTRA MUSK
Desde que es dueño de Twitter, Elon Musk no hace más que perjudicar económicamente a la compañía, y con la última polémica se ha superado hasta el punto de provocar que grandes marcas y empresas abandonen sus campañas de publicidad y promoción en la red ahora llamada X. A Los comentarios antisemitas vertidos la pasada semana por el polémico multimillonario han respondido indignadas retirando sus planes publicitarios la primera IBM, y después Apple, Disney, Lionsgate, entre otras.
Musk se quejó, cómo siempre a través de antiguo Twitter, de los informes «falsos» de los medios de comunicación que lo acusaban de antisemitismo, y respondió de nuevo airado incluso con mayor contundencia que cuando apoyó el contenido antisemita en un post en X que provocó la indignación que alejó a los anunciantes.
La reacción estalló la semana pasada después de que el multimillonario jefe de Tesla y propietario de X estuviera de acuerdo con un post que decía que los judíos tienen un «odio dialéctico» hacia los blancos. Desde entonces, ese mensaje ha suscitado críticas de la Casa Blanca y de varios inversores de Tesla. IBM, Apple y Walt Disney son algunas de las grandes empresas que han abandonado la plataforma antes conocida como Twitter desde que saltara la polémica el pasado jueves.
su mensaje ha suscitado críticas de la Casa Blanca y de varios inversores de Tesla. IBM, Apple y Walt Disney son algunas de las grandes empresas que han abandonado X
Ante la dimensión que ha alcanzado la polémica, Elon Musk ha tuiteado este domingo algo así como una aclaración que no termina de ser una disculpa. «La semana pasada hubo cientos de noticias falsas en los medios de comunicación que afirmaban que soy antisemita. Nada más lejos de la realidad. Sólo deseo lo mejor para la humanidad y un futuro próspero e ilusionante para todos», ha escrito en la red social de la que es dueño.
También ha tenido algún que otro apoyo, pero no han sido demasiados. El responsable y gestor de fondos de cobertura, Bill Ackman, ha sido uno de los que han saltado en defensa de Musk. El financiero dijo el mes pasado que estaría interesado en buscar un acuerdo con X, como parte de un nuevo vehículo de inversión que se dirige a empresas privadas que buscan recaudar 1.500 millones de dólares o más y posiblemente sacarlas a bolsa, según publicó el Wall Street Journal.
Musk: los medios de comunicación que afirmaban que soy antisemita. Nada más lejos de la realidad. Sólo deseo lo mejor para la humanidad y un futuro próspero e ilusionante para todo
Este pasado jueves IBM, el gigante de la informática mundial, fue el primero en decir basta y retiró todas su campañas Twitter (actual X) después de que los comentarios nazis de la red permitidos y reafirmados por Elon Musk aparecieran al lado de sus anuncios corporativos. Esa ha sido la gota que ha colmado el vaso de las protestas contra los postulados antisemitas que podrían llegar a hundir del todo a la plataforma y a su actual dueño, el errático hombre más rico del mundo.
Ha sido este pasado jueves cuando los responsables de IBM anunciaron que había suspendido inmediatamente toda la publicidad en la antigua Twitter, propiedad de Elon Musk, después de que un informe descubriera que sus anuncios estaban colocados junto a contenido que promocionaba a Adolf Hitler y el Partido Nazi. El organismo de control de medios que ha elaborado el estudio, Media Matters, confirmó que había que anuncios corporativos de IBM, Apple, Oracle y Xfinity de Comcast estaban siendo colocadas por la antigua red del pajarito junto con contenido antisemita y nazi.