En la implacable red de carreteras, el radar móvil acecha como guardián invisible de la velocidad. Pero, ¿qué sucede cuando estos vigilantes infranqueables aparecen sin previo aviso, emitiendo multas sin que te des cuenta? En esta odisea moderna de la conducción, es crucial conocer tus derechos y las estrategias que te permitirán esquivar las sanciones injustas.
6¿Quiénes son los únicos que pueden utilizar un radar móvil?
En este sentido, quienes están habilitados para manejar un radar móvil son miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además, en aquellas comunidades donde la DGT no ejerce competencias, los cuerpos de policía autonómica también tienen la autoridad para utilizar estos cinemómetros. Asimismo, en entornos urbanos, son los agentes municipales quienes poseen la capacitación necesaria para emplear este tipo de dispositivos.
Es fundamental tener claro que la legitimidad del uso de radares móviles está estrechamente vinculada a la autorización y formación específica de los agentes encargados de aplicar las normativas de tráfico. Cualquier desviación de esta norma, donde una persona no autorizada emplea el dispositivo, otorga al conductor la base legal para cuestionar la sanción impuesta.