Tanto las tarifas de luz como las de gas se han convertido en uno de los mayores gastos para las pymes y autónomos del país. Los precios de la electricidad se han disparado en los últimos años y los empresarios no paran de buscar medidas para mejorar la eficiencia energética. En algunos sectores, como el de la hostelería, este desembolso puede ser bastante elevado y afecta a la competitividad empresarial.
La crisis energética también ha golpeado duramente a las empresas de restauración. El consumo de un bar de tapas, una pizzería o un restaurante se ha visto seriamente afectado, porque hay un gran número de maquinarias que necesitan de la electricidad para funcionar. En este aspecto, elegir una buena tarifa de luz para hostelería es lo más conveniente para tener un mayor control del gasto y mejorar el ahorro.
Elegir la mejor tarifa de electricidad para hostelería y beneficiarse del ahorro
La carga que soporta el sector de la hostelería, así como otras industrias que trabajan en sectores químicos, siderúrgicos o similares, nada tiene que ver con el consumo de una pequeña oficina. Según los estudios realizados por algunas consultorías, este gasto representa el 60 % de los costes de la producción. De hecho, la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AEGE) estima que este coste ya supera el 75 %, lo que pone en riesgo su recuperación económica.
Aunque esta situación se vive en la mayoría de los países de Europa, supone un duro golpe para las pymes y negocios de nuestro país. El recibo del suministro eléctrico es una agravante que afecta a su balance económico, por dicha razón, el empresario ha optado por buscar soluciones inmediatas para reducir el importe de la factura. Desde el uso de las energías renovables, cambiar la iluminación por bombillas led o de bajo consumo, o contratar una tarifa competitiva, son algunas de las posibles alternativas que se barajan.
Uno de los mayores desafíos de las comercializadoras es ofrecer tarifas que se adapten a las necesidades de los empresarios de este sector. En este aspecto, la figura del asesor energético ha empezado a tener un papel protagonista, porque este experto en energía ofrece la mejor solución al cliente después de realizar un estudio del consumo. La elección de un buen precio depende de varios factores, como las horas de actividad, los picos, la potencia, etc.
Teniendo en cuenta la realidad del mercado, cada vez es mayor el número de empresas que invierte en sistemas de autoconsumo energético. La instalación de paneles fotovoltaicos ofrece muchos beneficios y contribuye a reducir los gases contaminantes. Además, el Gobierno de España concede una línea de subvenciones y ayudas que sirven para impulsar este tipo de iniciativas y reducir los gastos iniciales.
En líneas resumidas, afortunadamente, hay comercializadoras de electricidad que ofrecen unas tarifas muy competitivas para los negocios de hostelería. De esta manera, estas empresas tienen la posibilidad de elegir entre un precio fijo, mixto o indexado, según sus necesidades. El propósito es pagar un precio que sea justo y que se ajuste al consumo real, sin que suponga un perjuicio para su economía.