El control del apetito no está limitado al contar calorías y restringir los alimentos preferidos. Mantener una alimentación saludable implica además una serie de estrategias específicas para alcanzar un estado de equilibrio y esto incluye mantener un control del apetito. Sin embargo, esto no es siempre fácil. Los antojos y evitar la monotonía son los desafíos principales para evitar la frustración con la dieta.
En los últimos años, cada vez más estudios evidencian el impacto de la alimentación sobre el bienestar general del individuo. Este reconocimiento también se ha extendido a las instituciones de salud pública, donde cada vez son más los países dedicados a educar a sus ciudadanos sobre la importancia del control del apetito para mantener una buena salud. Una dieta equilibrada es la clave para prevenir enfermedades crónicas y muchas otras afecciones relacionadas con la edad. En este sentido, el control del apetito se ha convertido en una de las herramientas más eficaces para lograr un estilo de vida saludable.
3Entrenar el cuerpo para controlar el apetito
El primer paso para controlar el apetito es aprender a escuchar al cuerpo. Esto implica observar las señales de hambre y saciedad, para ayudar a controlar el tamaño de las porciones en cada comida. Esto evitará el consumo excesivo y garantizará que se haya consumido la cantidad de alimentos correcta para mantener una alimentación equilibrada.
Además, hay que tener en cuenta que el ejercicio moderado es una buena forma de mantenerse activo y de controlar el apetito. El movimiento contribuye en gran medida a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y estimular la digestión. El mismo puede formar parte de un régimen alimenticio saludable para mantener el control del apetito.