La DGT no para de recordarlo. El exceso de velocidad en la carretera es un peligro latente. En apenas segundos, la vida puede cambiar. Velocidad no solo significa llegar rápido, también aumenta el riesgo de accidentes mortales. Un instante de distracción a alta velocidad puede ser irreversible. El límite de velocidad no es solo una sugerencia, es una medida de seguridad vital. La velocidad excesiva no solo pone en riesgo al conductor, también a pasajeros, peatones y otros conductores. Detrás de cada cifra de velocidad hay historias de vidas afectadas. La prisa no justifica poner en peligro la vida propia y la de los demás. Es importante recordar que la seguridad vial es responsabilidad de todos. Te recordamos las sanciones por exceso de velocidad en la carretera a lo largo de este artículo.
8Y también la de tus pasajeros y otros conductores
El riesgo del exceso de velocidad no solo afecta tu vida, sino la de tus pasajeros y otros conductores en la carretera. Cada decisión al volante repercute en la seguridad de quienes te acompañan y de quienes comparten el camino contigo. Mantener una velocidad adecuada no solo es un acto de responsabilidad individual, es un compromiso con la protección de todas las vidas involucradas en el trayecto.