La catedral de León es uno de los más hermosos e impresionantes monumentos que se encuentran en la provincia. Desde su construcción a principios del siglo XIII ha sido un atractivo para cientos de turistas y un motivo de orgullo para la ciudad, y a lo largo de su historia ha sido objeto de numerosas restauraciones para mantenerlo en el mejor estado posible.
Esta catedral es testigo de la evolución arquitectónica de la época medieval, y ha conseguido combinar magníficamente estilos románicos, góticos e incluso renacentistas. Además, alberga numerosas obras de arte de escultores como Juan de Vallejo, que se encargó de restaurar el coro de la iglesia entre 1562 y 1578.
Sin embargo, existen algunos misterios que se esconden tras la historia de esta catedral, que se ha mantenido intacta desde su construcción.
3Otros misterios antiguos
La Catedral de León no es la única construcción que guarda en su interior secretos oscuros. Alrededor de este edificio se han encontrado algunos indicios de culturas antiguas, como un calendario solar, una estructura con las puntas de sus lados mirando a lugares específicos del cielo, una cueva con restos de una civilización desconocida todavía, arte pictórico prehistórico y grabados en piedra que todavía no se han podido identificar.
Gracias a estas huellas y restos arqueológicos se ha demostrado que León albergó una presencia humana mucho antes de que se construyera la catedral y de que se fundara la ciudad. Este sitio fue habitado por tribus prehistóricas durante al menos mil años, lo que refuerza la teoría de que La Catedral de León también era una construcción muy antigua y que data de la época prehistórica.