Muy pocas personas no han oído hablar de ‘Cuéntame’. A las puertas de su final, la serie continúa siendo un auténtico emblema para TVE, que desde que acogiera a la familia Alcántara en su parrilla ha obtenido grandes alegrías gracias a esta producción.
Hablamos de la serie española más longeva del prime time de la televisión en España, con una suma total de 23 temporadas, 413 episodios y 22 años en emisión. No es de extrañar, por tanto, que a lo largo de todo este tiempo la vida de sus protagonistas haya evolucionado enormemente. En este caso nos centramos en analizar el recorrido laboral del padre de familia, Antonio Alcántara.
2Antonio Alcántara: su larga lista de trabajos para salir adelante
El quinto capítulo de esta última y breve entrega tiene como protagonista al padre de familia, Antonio Alcántara, interpretado por Imanol Arias. Una época convulsa, llena de cambios sociales y económicos, unida a la longevidad de la serie, ha dado lugar a que este personaje abarcara un sinfín de trabajos para poder sacar adelante a su familia.
El primer episodio nos mostró la llegada de los Alcántara a Madrid, que buscaba nuevas oportunidades en tiempos de posguerra. Por aquel entonces Antonio y Mercedes formaban un matrimonio de recién casados a los que les costaba reunir el suficiente dinero para pagar su piso en el barrio de San Genaro.
Estas dificultades económicas han llevado a Antonio a pasar por múltiples puestos de empleo. El primero de ellos fue un trabajo de ordenanza en el Ministerio de Agricultura, algo que combinaba colaborando por las tardes en una imprenta que dirigía don Pablo (Pepe Sancho).
Más tarde el propio don Pablo le ofreció ser gerente en su inmobiliaria, Construcciones Nueva York, un trabajo que le saldría bien caro. Y es que esta empresa tenía como objetivo lucrarse de las personas que invertían en un piso en Madrid sobre plano, convirtiendo a Antonio en cómplice de esta estafa.
Tras esto tuvo que volver a ser ordenanza en el Ministerio. Sin embargo, la mujer de Antonio Alcántara, Mercedes, fundó un negocio de moda llamado Meyni con su marido como jefe de ventas, pero esta posición les enfrentó y afectó a su matrimonio. En medio de esta situación, Antonio volvió a establecer negocios con don Pablo y pasó a trabajar en ExpoSoy, una empresa dedicada a exportar productos españoles en la antigua Unión Soviética. Pero la crisis económica de 1972 llevó a cerrar la empresa.
Es entonces cuando el padre de los Alcántara volvió a trabajar en una imprenta llamada Gráficas Hermanos Usillos, en la que acabó siendo uno de los gerentes. Tras la quiebra de los propietarios y algunos conflictos finalmente fundó su primer negocio propio, la imprenta Alcántara Rotopress. Como parte de esta empresa, Antonio creí su propia revista llamada ‘Por supuesto’, dirigida por su hijo Toni, periodista. Pero debido a la competencia, este medio no tuvo mucho éxito.
Siguiendo con esta interminable lista de empleos, Antonio se pasó a la política. Gracias a UCD se convirtió en director general del Ministerio de Agricultura, siendo éste, paradójicamente, el lugar donde comenzó como ordenanza. Este puesto, unido a su amistad con Adolfo Suárez, llevó a la familia a cambiar su domicilio en el barrio de San Genaro por el barrio de Salamanca.
Pero las huelgas del sector llevaron al cabeza de los Alcántara a dimitir. Pero continuó con su carrera política creando su propia formación política en Sagrillas, su pueblo natal, junto a su hermano Miguel.
Más adelante dejó la política y se convirtió en vendedor de coches en un concesionario de lujo. Poco después volvió a fundar una empresa propia junto a su amigo Desiderio, ‘Desi’, un negocio para fabricar estandartes y banderas.
Pero la vida tenía preparada una inesperadísima sorpresa a Antonio Alcántara. Tras fallecer en 1981, don Pablo le dejó como herencia uno de sus negocios, un club de alterne llamado Club 21 regentado por Lola, la antigua secretaria de don Pablo en Construcciones Nueva York.
La larga lista de empleos de Antonio no ha terminado. Tras este club emprendió un negocio de venta de aceite procedente de almazaras sevillanas junto a su hermano Miguel, llegando a exportar incluso a Estados Unidos. Pero todo acaba en desastre con la llegada del llamado Síndrome del Aceite Tóxico en 1981, una neumonía atípica ocasionada por un aceite de colza adulterado que se cobró la vida de miles de personas.
Tras esto inició su etapa como bodeguero fundando la Bodega Alcántara Fernández e Hijos, comercializando con grandes marcas y fidelizando reconocidos clientes. Más adelante creó su propia agencia de viajes, Viajes Milano, junto a su amigo Santos. Por último, hemos podido ver cómo fundaba su propia Línea 906 especializada en leer el tarot con Casandra al frente.
Como vemos, los trabajos de Antonio Alcántara durante estas 23 temporadas de ‘Cuéntame no han podido ser más variados.