La Inteligencia Artificial (IA) puede mejorar la eficiencia y la precisión de diversas aplicaciones clínicas y administrativas en el sector sanitario, según explica Lazaro Tiant, director de Inversiones Sostenibles de la gestora británica Schroders.
El sector salud es un sector con gran cantidad de datos, lo que hace que el empleo de la IA generativa sea a la vez emocionante y preocupante. La tecnología de Inteligencia Artificial en la sanidad pública requiere grandes conjuntos de datos.
No obstante, la recopilación, almacenamiento e intercambio de datos médicos plantea cuestiones éticas relacionadas con la seguridad, la gobernanza y la privacidad.
Las tecnologías basadas en datos de alta calidad pueden mejorar la velocidad y precisión del diagnóstico, mejorar la calidad de la atención y reducir la toma de decisiones subjetivas.
La inteligencia artificial también pueden ayudar a resolver los errores de diagnóstico y los sesgos de los médicos.
Sin embargo, aunque se trata de un desarrollo apasionante para el diagnóstico precoz, el tratamiento y el bienestar general, la sociedad está diciendo al campo médico que no está totalmente preparada para confiar en la IA.
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LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL PUEDE PRESENTAR SESGOS
Los algoritmos de Inteligencia Artificial pueden presentar sesgos. Por ejemplo, si un algoritmo se entrena con un conjunto de datos con una representación excesiva de pacientes masculinos, los síntomas de enfermedades y dolencias que padecen con más frecuencia los hombres pueden conducir a un diagnóstico erróneo en las mujeres. Será esencial aumentar la concienciación sobre las diferencias de raza y género para mejorar la predicción de riesgos y la capacidad de diagnóstico.
No obstante, la cuestión no es si las herramientas de IA formarán parte de la práctica clínica habitual, sino cuándo.
Entre las preguntas que deben plantearse los inversores en el ámbito de la IA sanitaria figuran las siguientes: Más sobre el sector salud en este link.
- ¿Dispone la empresa de una política clara sobre la transparencia de los ensayos?
- ¿Realiza la empresa formación sobre sesgos a todos los niveles?
- ¿Dispone la empresa de protocolos suficientes para proteger los datos de los pacientes?
- ¿En qué medida invierte la empresa en productos y servicios que respondan a la creciente demanda de una mejor gestión, predicción y prevención de la salud?
- ¿Se adelanta la empresa a la normativa relacionada con la IA?
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN MEDICINA
La inteligencia artificial en medicina es el uso de modelos de aprendizaje automático para buscar datos médicos y descubrir conocimientos que ayuden a mejorar los resultados de salud y las experiencias de los pacientes, según explican en IBM. Gracias a los avances recientes en ciencias de la computación e informática, la IA se está convirtiendo rápidamente en una parte integral de la atención médica moderna. Los algoritmos de IA y otras aplicaciones impulsadas por ella se utilizan para ayudar a los profesionales médicos en entornos clínicos y en investigaciones en curso.
Actualmente, las funciones más comunes en entornos médicos son el apoyo a la toma de decisiones clínicas y el análisis de imágenes.
Las herramientas de apoyo a la toma de decisiones clínicas ayudan a los proveedores a tomar decisiones sobre tratamientos, medicamentos, salud mental y otras necesidades del paciente brindándoles un acceso rápido a la información o a investigaciones que son relevantes para su paciente.
En las imágenes médicas, las herramientas de inteligencia artificial se están utilizando para analizar tomografías computarizadas, rayos X, resonancias magnéticas y otras imágenes en busca de lesiones u otros hallazgos que un radiólogo humano podría pasar por alto.
En este punto, hay pocas dudas de que la IA se convertirá en una parte central de los sistemas de salud digitales que dan forma y respaldan la medicina moderna.