Nadia Calviño repetirá como ministra de Economía. Es lo que aseguran fuentes del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, que ha sacado adelante la investidura que le permitirá tener un nuevo mandato de cuatro años. La clave para que Calviño se mantenga en el cargo, aunque pueda ser por un periodo breve si sale elegida presidenta del Banco Europeo de Inversiones tiene que ver con el hecho de que queda por resolver el tema fiscal en Europa, en el sentido de lograr un acuerdo político entre los Veintisiete sobre la reforma de las reglas fiscales antes de acabar el año, es decir, durante la presidencia española del Consejo de la UE. El otro punto tiene que ver con la aprobación del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, el ‘AI Act’. La fuerza de Calviño en el seno europeo, por su conocimiento del funcionamiento de las instituciones y de lo que se conocen como “los burócratas de Bruselas”. Con o sin Calviño, el Gobierno tiene por delante tareas como la reducción del paro, el control de la inflación, las subidas del salario mínimo, la bajada del precio de la energía y la lucha por reducir el déficit y el endeudamiento, además de la eterna promesa de más vivienda social y medidas para controlar los precios de los alquileres. La reforma fiscal y el impuesto temporal a las energéticas y la banca son otras delas cuestiones que abordarán.
El mandato del Consejo es que los expedientes queden listos antes de que termine el año y España, con la presidencia de turno hasta enero, se está empleando a fondo, entre otras cosas porque el pacto fiscal es fundamental, porque puede condicionar la política económica del Gobierno que preside Pedro Sánchez y que, salvo que Junts cambie de opinión, presidirá por los próximos cuatro años gracias a la investidura, que se producirá esta semana.
LA FUERZA DE CALVIÑO
Calviño, vicepresidenta primera, seguirá al mando de Economía y su predicamento, en la práctica resulta evidente, más allá de sus palpables diferencias en diferentes ámbitos relacionados con la visión de la economía y la empresa que mantiene con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, procedente del ámbito de Podemos y que ahora lidera Sumar.
Para Sánchez es fundamental contar en las negociaciones en Bruselas con la credibilidad y el conocimiento de Calviño ante unas negociaciones del ‘Pacto Fiscal’ que se presumen a cara de perro con los ‘frugales’, que son grupo de Estados de la Unión Europea que priorizan la austeridad del gasto público y la estabilidad económica. Dinamarca, Suecia, Austria y los Países Bajos, a los que también se suele incluir a Finlandia.
Para Sánchez es fundamental contar en las negociaciones en Bruselas con la credibilidad y el conocimiento de Calviño ante unas negociaciones del ‘Pacto Fiscal’ que se presumen a cara de perro
Otra prioridad es la aprobación del Reglamento Europeo de IA. En este momento de auge de esta tecnología, el Parlamento y Consejo europeos están elaborando un reglamento de Inteligencia Artificial para la región. La aprobación de este texto es una de las prioridades estratégicas de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que actualmente se encuentra en fase de trílogos (negociación a tres bandas entre la Comisión, el Parlamento y la presidencia del Consejo).
OTRA APUESTA ARRIESGADA
La apuesta de Sánchez es fuerte porque se puede encontrar sin acuerdos en enero y sin Calviño, ya que la actual ministra de Economía en funciones es una de las dos aspirantes a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Esta batalla aún sigue y aunque España dice que tiene los apoyos, está por ver si logra salirse con la suya. En todo caso, si fuera así, Sánchez perderá una pieza fundamental del Gobierno, aunque ganará peso en las instituciones europeas.
Aún no se ha entrado en la guerra por el relevo de Calviño, pero esa etapa, si sale elegida como máxima mandataria del BEI se dará. En este caso, Los ‘pata negra’ del PSOE, que se quejan de la llegada al Gobierno y sus aleñados de outsiders–gente que no es del partido-, volverán a incidir en esta cuestión, aunque es improbable que lo hagan en público. Su queja suele ser porque consideran que los outsiders están más a la derecha del partido en cuestiones económicas.
Los ‘pata negra’ del PSOE, que se quejan de la llegada al Gobierno y sus aleñados de outsiders-gente que no es del partido-, volverán a incidir en esta cuestión
En todo caso, si Calviño no se llevase el gato al agua en el BEI, se quedaría en Economía, donde tendrá trabajo de sobra. De una manera u otra le tocará lidiar con la banca, aparte de las quejas por el impuesto, por los ‘códigos de buenas prácticas’