El pago de la hipoteca puede transformarse en una carga financiera abrumadora para muchas familias. La presión económica asociada con este compromiso a largo plazo puede generar estrés y ansiedad. Para algunas personas, equilibrar los pagos hipotecarios con otras responsabilidades financieras diarias puede resultar desafiante, afectando la calidad de vida y la estabilidad emocional. Los cambios económicos imprevistos, como pérdidas de empleo o emergencias médicas, intensifican aún más esta presión. La importancia de comprender y gestionar responsablemente las obligaciones hipotecarias destaca la necesidad de políticas y recursos que respalden la asequibilidad de la vivienda y alivien la carga financiera para las familias. Lo bueno es que gracias a los consejos de la OCU puedes llegar a ahorrar hasta 100 euros en ella. Te los contamos.
6Una de ellas es negociando una novación con la propia entidad
Una vía recomendada por la OCU para reducir la hipoteca es negociar una novación con la entidad financiera. Este proceso implica la modificación de los términos del préstamo, como tasas de interés o plazos, para adaptarse mejor a las circunstancias del prestatario. La negociación de una novación puede resultar en condiciones más favorables, aliviando la carga financiera y ofreciendo flexibilidad a quienes tienen hipotecas.