El euro digital solo convence al 5,6% de los comercios españoles, que consideran positiva su llegada, mientras que, al contrario, un 9,7% de los establecimientos opinan que la introducción de este método de pago tendrá un impacto negativo en sus negocios. El euro digital es la forma digital de efectivo propuesta por el Banco Central Europeo (BCE), que sería emitida por la entidad y estaría disponible para todos los ciudadanos en la zona del euro.
El euro digital está ya en fase de preparación y lleva dos años de estudios. El BCE tomó la decisión de avanzar con el proyecto, pero no contó con los sentimientos al respecto de los comerciantes españoles, que no es mayoritariamente positivo. Según un estudio de Prosegur Cash, que ha tomado en cuenta la opinión de más de 500 establecimientos comerciales de distintos sectores en España, apenas un 5,6% considera que la introducción de esta moneda electrónica, que se prevé coexista con el efectivo, tarjetas de crédito y criptomonedas, será beneficiosa para sus negocios.
A través de la encuesta se han analizado establecimientos de diferentes sectores, como farmacias, gasolineras, loterías, estancos, restaurantes y pequeños (hasta 3 empleados) y medianos (entre 3 y 7 empleados) establecimientos de moda y alimentación. Los más optimistas son las estaciones de servicios y gasolineras (10,6%), seguidos de cerca por las farmacias (9,8%), mientras que los pequeños y medianos establecimientos de alimentación (20%) y las Loterías del Estado (14,5%) expresan mayor resistencia, con un porcentaje significativo que anticipa un impacto negativo.
EL DESCONOCIDO EURO DIGITAL
El estudio de Prosegur Cash, la compañía experta en cubrir todo el ciclo del dinero en efectivo, muestra como aspecto relevante el enorme desconocimiento sobre este proyecto europeo que va a afectar, sin duda, a la economía y a cómo intercambiemos el dinero más pronto que tarde. En este sentido, 4 de cada 10 responsables de establecimientos, concretamente un 39,5%, manifiestan su desconocimiento a la hora de poder valorar cómo les afectará la llegada de este nuevo método de pago.
un 5,6% considera que la introducción de esta moneda electrónica, que se prevé coexista con el efectivo, tarjetas de crédito y criptomonedas, será beneficiosa para sus negocios
Además, en una línea parecida, cerca de la mitad de los establecimientos españoles, un 45,3%, creen que el euro digital no tendrá un impacto significativo (sea positivo o negativo) en sus negocios. Sobre este último punto, Andalucía, con un 80%, es la comunidad autónoma en la que los comercios consideran que el euro digital tendrá menos repercusión en su actividad; seguida por Castilla y León, con el 77,4%, y Galicia, con un 73,3%. En el otro extremo, solo el 20% de los establecimientos de Madrid cree que este nuevo método de pago no tendrá un impacto significativo.
El Consejo de Gobierno del BCE decidió el pasado 18 de octubre proceder a la siguiente fase del proyecto del euro digital, que ha comenzado este primero de noviembre de 2023. Esta decisión marcaba el final de la fase de investigación, durante la cual la interacción con la Comisión de
Asuntos Económicos y Monetarios (ECON) «ha sido extremadamente valiosa», en opinión de los responsables del regulador financiero europeo. A lo largo de los dos últimos años, el Eurosistema ha estado desarrollando un diseño de producto «de alto nivel para el euro digital y los correspondientes requisitos para los usuarios», según explicaron.
CONSEGUIR CONFIANZA EN EL EURO DIGITAL
A partir de las conclusiones de la fase de investigación, la siguiente fase del proyecto será la de preparación, que incluirá un análisis, pruebas y experimentos exhaustivos, así como una consulta minuciosa con todas las partes interesadas, «para garantizar que el euro digital cumpla las normas más estrictas de privacidad, calidad, seguridad y facilidad de uso«, indican desde el BCE.
El BCE ha reconocido que va a intensificar sus comunicaciones externas sobre el proyecto del euro digital con vistas a aumentar la comprensión y la confianza del público
Esto implica, como un primer paso, un mayor análisis y experimentación sobre los aspectos del diseño y las funcionalidades del euro digital, junto con los participantes en el mercado. En paralalo, deben continuar los trabajos sobre el proyecto de reglamento para el sistema y el inicio del proceso de selección de los proveedores de servicios que podrían desarrollar, y posteriormente explotar las soluciones técnicas.
El BCE ha reconocido que a partir de este mes de noviembre van a tratar «de intensificar nuestras comunicaciones externas sobre el proyecto del euro digital con vistas a aumentar la comprensión y la confianza del público«. El desarrollo real de un euro digital y la eventual fase piloto no se planificarían hasta una fase posterior, en la que se esbozará el enfoque previsto para colaborar «estrechamente con todas las partes interesadas», centrándose precisamente en las interacciones con los consumidores, los comerciantes y los proveedores de servicios de pago, para que cambien las cifras que presenta el informe de Prosegur Cash.
La autoridad monetaria europea aclara que pasar a la siguiente fase del proyecto no constituye en absoluto una decisión de emitir un euro digital, ni la anticipa, «ni prejuzga el resultado del proceso legislativo en curso«, porque según deja muy claro «una decisión sobre la emisión sólo se considerará en una fase posterior, una vez que los colegisladores, (Comisión Europea y Parlamento Europeo) hayan adoptado la legislación». El BCE insiste en que el euro digital es un proyecto europeo común y, para que el producto final sea un éxito, los trabajos técnicos y legislativos deben desarrollarse en paralelo.