domingo, 29 septiembre 2024

Nacho Guerreros: «La repercusión de ‘La que se avecina’ llega desde México a Bulgaria»

La brutal repercusión de las comedias vecinales ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’ no solo han convertido a Nacho Guerreros en uno de los intérpretes más conocidos de España, sino que su fama, al igual que la de sus compañeros, ha cruzado el charco.

En Merca2.es hablamos con este actor riojano que anda de celebración porque ‘La que se avecina’, una vez más, se acaba de encaramar en el número uno de lo más visto de la plataforma Prime Video:

¿Qué hace un chico de Calahorra en un sitio como este?

Lo que chico creo que ya pasó hace tiempo (ríe). Aquí vine hace 32 años para perseguir mi vocación, que era pertenecer al mundo del espectáculo. Sabía que en Madrid estaban las oportunidades y, tras estudiar Bachillerato y hacer mis pinitos en una escuela de teatro de Vitoria, me instalé en la capital en octubre de 1991.

¿Cómo era aquel Madrid?

Ha cambiado mucho en casi todos los aspectos. En el mundo interpretativo las escuelas de formación se contaban con los dedos de la mano. Recuerdo que hice las pruebas en la Real Escuela de Arte Dramático y en la última prueba, que era la entrevista personal, me suspendieron.

Entonces supe que la profesión no iba a ser un camino de rosas. Pero entonces caí en una buena escuela, la de Matilde Fluixá, con la que me encontré más de 20 años después en ‘La que se avecina’. Ella me empezó a desgranar los secretos el oficio y a mostrarme el camino que comencé a recorrer.

¿A Madrid vienes a formarte?

Exacto. Y, pese a la ayuda de mis padres, lo compatibilizaba trabajando de lo que tocase, como hacían muchos. En aquella época trabajé de camarero, estuve cinco años con personas con alta discapacidad, en la construcción y hasta tuve un negocio que tuvo mucho éxito.

Era una especie de galería-librería en la que exponían jóvenes artistas y diseñadores de ropa, pero en 2005 decidí vender mi parte del negocio porque ya no lo podía compatibilizar con el mundo de la actuación.

Antes ya habías participado como actor episódico en series míticas como ‘La casa de los líos’, ‘Manos a la obra’ y Hospital Central’

Mi primer contacto con lo audiovisual fue en ‘Farmacia de guardia’. Yo tendría apenas 21 o 22 años y con otros compañeros de carrera me apunté a diversas agencias para que nos diesen trabajo como extras.

Con lo de ‘Farmacia de guardia’ vi un plató de televisión por primera vez, además de actores famosos (Concha Cuetos o Carlos Larragaña) o un gran director como Antonio Mercero, que antes había hecho ‘Verano azul’.

Recuerdo que me sorprendió todo que allí se hacía. Y es que me interesaba aprender el oficio desde abajo.

Te das a conocer al gran público con un personaje tan sórdido como José María, en ‘Aquí no hay quien viva’

Era de una marginalidad brutal, pero la verdad es que tuve mucha suerte con el personaje. Yo en aquel momento disfrutaba de una etapa dulce en mi profesión gracias a la obra de teatro ‘Bent’ dirigida por Gina Piccirilli, que también fue mi maestra durante tres años.

Nacho Guerreros triunfó con la obra ‘Bent’ antes de debutar en ‘aquí no hay quien viva’

Aquel proyecto compartido con Luis Callejo o Daniel Freire fue un puntal fundamental en mi trayectoria. Es cierto que ahora no podría hacer fuera de un teatro público por motivos económicos, entonces estábamos nueve actores encima del escenario acompañados por un piano en directo, ni por la temática, ya que hablaba de una historia de amor homosexual en un campo de concentración de la Alemania nazi.

La estrenamos el 14 de abril de 2005 en el Nuevo Alcalá y tuvo un gran reconocimiento. Ahora, donde todo el mundo es juez y se juzga hasta la comedia, por lo cual la autocensura impediría llevar algo así adelante.

¿Cómo llegas hasta los hermanos Caballero?

Con ‘Bent’ nos dieron muchos premios y nos vino a ver mucha gente de la profesión. Entre ellas Elena Arnao, que era directora de casting de ‘Aquí no hay quien viva’, dirige el de ‘La que se avecina’ y entonces pensó que yo pudiera representar a un personaje que en principio era para un solo capítulo.

Pero como ‘Aquí no hay quien viva’ se emitía casi sobre la marcha, el guion no estaba cerrado a corto plazo y eso facilitó que los hermanos Caballero me diesen cabida en el reparto fijo. Nunca olvidaré cómo los compañeros me hicieron sentir como uno más desde el primer día.

En ‘Aquí no hay quien viva’ tu papel estaba protegido por el personaje de Fernando Tejero, del que heredaste el rol en ‘La que se avecina’

Acabé haciendo de portero en ‘La que se avecina’ en compañía de Eduardo Gómez. La verdad es que la serie es incombustible: ayer nos enteramos que ha vuelto a ser número 1 en Prime Video. Su repercusión es tan brutal que en giras teatrales por Latioamérica me han reconocido por el papel de Coque.

Me pasó en México o Colombia, y me pasa con muchos turistas búlgaros que siguen la serie doblada en su país. ‘La que se avecina’ es un éxito a nivel local y su repercusión también ha llegado a todos estos países.

¿Qué sientes hacia el personaje de Coque?

Lo quiero muchísimo. Es como un hijo o un hermano, no sabría como definirlo.

Los hermanos Caballero están triunfando en Netflix con ‘Machos Alfa’, en Prime Video con ‘La que se avecina’ y preparan ‘Muertos S.L.’ para Movistar Plus+. ¿Cuál es la clave de su éxito?

Son personas sencillas, trabajadoras, comprensivas y que pagan a la hora. En ‘La que se avecina’ tenemos un trato casi familiar. Y después de tantos años hemos pasado de todo, nos hemos enfadado a ratos. Pero una vez que me pasó una cosa personal fuerte, me demostraron su cariño y me ayudaron.

¿Cómo habéis vivido el problema de salud de José Luis Gil?

En una serie de larga duración puedes desaparecer por muchos motivos y uno de ellos es la salud. La verdad es que nunca lo esperas y sabe muy mal con José Luis, al que adoro.

«He intentado compatibilizar el teatro con la televisión, aunque estuve ocho años sin subirme a las tablas»

¿Cómo es tu relación con el teatro?

He intentado compatibilizarlo con la televisión, aunque estuve ocho años sin subirme a las tablas. Pero en 2015 me rescató mi amigo Ángel Caballero para hacer microteatro. Y a este trabajo le siguieron obras como ‘Sobre el caparazón de las tortugas’ o ‘Juguetes rotos’. El próximo año, quizá a últimos del próximo verano, estrenaré un texto de Carolina Román, ‘Río seguro’.

También te conocemos por tu papel como activista contra los circos con animales o el bullying

Más que activista, colaborador. He intentado ayudar a visibilizar estos asuntos con la ayuda de algunas asociaciones o periodistas como Sara Brun, con la que escribí el libro ‘Yo sufrí bullying’ del que luego he hablado en muchas charlas en colegios.

¿Qué le pides al futuro?

Salud porque me gusta muchísimo mi trabajo y sigo pensando que me queda todo por hacer.


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