La catedral de Tarragona, una de las más prominentes atracciones turísticas de Cataluña, es un impresionante y cálido recuerdo de los días de gloria de la Gran Coruña romana. Conocida como «La Piedra Dorada de Tarragona», esta es una de las mejores muestras de la arquitectura romana y medieval que se conserva en la región de España.
Esta imponente obra de arte, unida a la inspiradora costa salpicada de blancos arenales, océanos azules e incluso algunos parajes verdes y montañosos, hacen de Tarragona un lugar sin igual e ideal para los amantes del turismo. En este artículo, recorreremos la catedral de Tarragona para saber de dónde proviene, su significado, su historia y la forma en que todavía impacta en la cultura catalana hoy en día.
1El Legado Arquitectónico Romano
La catedral de Tarragona es un monumento con elementos arquitectónicos únicos. En su origen, se remonta a la época de los romanos, que construyeron la más impresionante de todas sus construcciones en Tarragona, una ciudad en la orilla mediterránea española.
La catedral se construyó con piedra caliza, ladrillo, ladrillos e incluso mármol. El resultado fue una masa de edificios enorme y robustos, con una cúpula de 55 pies de altura y una cúpula grande en el centro.
Originalmente, la catedral no era un edificio religioso, sino que se construyó con la intención de albergar una cena oficial para los Gobernadores de la ciudad que se mezclaban con los gobernadores romanos y los soldados mercenarios.
De hecho, el edificio todavía conserva numerosos detalles arquitectónicos que los romanos utilizaron para expresar su poder y esplendidez. Esto incluye una serie de columnas de estilo jónico, así como muchos magníficos mosaicos, que se pueden ver en el interior de la catedral.