Las campanas de boda han sonado por fin en ‘4 estrellas’, con Marta y Julio sellando su amor como matrimonio; sin embargo las sorpresas desagradables y muchos problemas han sido una constante hasta el último minuto… ¡Y también después! La joven novia no tarda en descubrir que estar casados no es tan bonito como lo pintan; además una serie de robos desatan el caos en hotel, y afectan de manera directa a la familia Lasierra. Te contamos todo lo que ha pasado a continuación.
TODO LISTO PARA LA BODA DEL AÑO
Tras tantas semanas de emociones intensas, Vera del Rey va a celebrar el enlace entre dos de sus nombres más distinguidos, Marta y Julio. Ella es la pequeña de la familia Lasierra, el clan matriarcal que lidera Petra, al frente del hotel de cuatro estrellas que lleva su apellido. El futuro esposo tampoco se queda atrás como dueño del bar más céntrico del pueblo, un negocio que va viento en popa.
La plana mayor del pueblo se ha dado cita en la ceremonia, además de muchas personas de pueblos cercanos e incluso del extranjero, como el hermano de Petra, Toni, que presenta un aspecto muy cambiado tras su cambio de sexo. La cita exige etiqueta y vestir las mejores galas, ¿pero se celebrará finalmente la boda? Lo cierto es que los contratiempos no han dejado de sucederse en capítulos recientes de ‘4 estrellas’.
7LUZ Y AINHOA, SEPARADAS PARA SIEMPRE
Un abismo infranqueable ha surgido entre Luz y Ainhoa, que parecen destinadas a separarse. Todo se debe a su plan frustrado de ser madres, una idea que al principio les hacía ilusión pero que terminó por poner fin a su relación debido a los problemas que acarrea. Tampoco ayudó el reality ‘Amor entre fogones’, donde tuvieron que fingir que siguen enamoradas, tal y como se vio la semana anterior en ‘4 estrellas’.
La tensión es excesiva para ‘Luznhoa’, y termina por estallar en el episodio más reciente de la serie. Las discusiones son constantes, fruto del carácter tan fuerte que tienen ambas, y termina por afectar a su trabajo, hasta que Silvia pone punto final a la disputa. Hace falta mano firme para llevar la cocina, y si su hija y su novia no están dispuestas a ser profesionales, ella misma se verá obligada a tomar cartas en el asunto.
