El acuerdo entre el PSOE y el PNV para la investidura de Pedro Sánchez garantiza el «traspaso efectivo» al País Vasco en el plazo máximo de dos años de todas las transferencias pendientes incluidas en el Estatuto de Gernika, entre las que se encuentra el traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social.
Así lo ha afirmado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, tras firmar el acuerdo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por el que los nacionalistas vascos respaldarán su investidura y garantizarán la estabilidad de la legislatura siempre y cuando el futuro Gobierno cumpla de forma «leal» con el texto suscrito. «Nosotros somos un partido serio. Si estos compromisos se van cumplimiento, nosotros vamos a estar a las duras y a las maduras», ha garantizado.
LO QUE DIGA EL PARLAMENTO VASCO
En concreto, en el pacto el PSOE y el PNV aceptan «negociar sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y en la foralidad», ha explicado Ortuzar, que ha recalcado que, en todo caso, los acuerdos que alcancen las partes deberá responder a las demandas mayoritarias del Parlamento Vasco como «representante legítimo del pueblo vasco».
La otra pata del pacto con el PSOE contempla reivindicaciones «históricas» del PNV como el traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social, un asunto que Ortuzar cree que quizá pueda no gustar al ministro de Seguridad Social en funciones, José Luis Escrivá, quien en su día alegó que eso era «imposible» citando incluso sentencias del Tribunal Constitucional. «A mí tampoco me gustan tantas cosas y las acepto…» ha dicho.
Ortuzar ha aplaudido que el pacto incluya además el compromiso del PSOE con la prelación de los convenios colectivos en el ámbito del País Vasco, un asunto que en la pasada legislatura fue un «escollo» pero que ahora se ha conseguido.
Otros compromisos pasan por que la Comisión Mixta de Concierto tenga la capacidad para fijar las bases de reposición en las ofertas públicas de empleo tanto en el País Vasco como en Navarra, así como los máximos globales del incremento de la masa retributiva de los empleados públicos, y por reforzar el concierto económico con los nuevos impuestos.
Asimismo, entre otras medidas, el acuerdo habla de reforzar las competencias de las Ertzaintza, con su participación en ámbitos internacionales de seguridad, de promover una previsión social propia de las cooperativas o de inyectar 100 millones de euros en cuatro años para acometer el salto del euskera al nuevo universo digital.
LO «LÓGICO» SERÍA RESPALDAR LOS PRESUPUESTOS
Se trata, en definitiva, de un acuerdo «muy amplio» con el que el PNV asegura su voto favorable a la investidura de Sánchez pero también garantiza que dará estabilidad a la legislatura, siempre que se cumpla lealmente con este contrato, para el que habrá una comisión que cada seis meses realizará un seguimiento estricto sobre el cumplimiento de lo acordado.
En este punto, y preguntado sobre si ahí se incluyen los Presupuestos, el dirigente jeltzale ha respondido que las cuentas públicas son «otra cosa», pero ha recalcado que «lo lógico es que si has apoyado la investidura de alguien, dos meses después le dejes tener un presupuesto». Eso sí, confía en que, en todo caso, el Gobierno se abra a negociar.