La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas y devastadoras que una persona puede enfrentar en una relación. Cuando descubres que tu pareja te ha sido infiel, es como si el mundo se derrumbara a tu alrededor, dejándote con un corazón roto y una profunda sensación de traición. Sin embargo, a pesar de lo abrumador que puede parecer, la recuperación después de una infidelidad es posible.
7Nuestra autoestima se va al piso
Comenzamos a cuestionar nuestra valía, preguntándonos cosas como «¿por qué no fui suficiente para mi pareja?» o si nos «falta» algo que llevó a nuestra pareja a buscar a alguien más. Estos pensamientos, aunque comprensibles, pueden ser extremadamente perjudiciales y, en el peor de los casos, pueden convertirse en un ciclo vicioso: cuanto más baja es nuestra autoestima, más propensos somos a tomar decisiones que la socavan aún más.
La pérdida de autoestima a raíz de una infidelidad puede afectar significativamente nuestra vida diaria y nuestro entorno. Antes, es posible que nos sintiéramos seguros acerca de nuestra apariencia, nuestro valor y nuestra identidad en la relación. Sin embargo, después de la infidelidad, todos estos aspectos pueden quedar en tela de juicio.