En los últimos años, de acuerdo con el informe del Banco de España, se ha registrado una notable disminución del uso de dinero en efectivo como método de pago, especialmente tras la llegada de la pandemia del COVID-19, la cual ha acelerado la digitalización de la economía y el uso de la tarjeta como forma de pago.
A pesar de que el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado, los ciudadanos españoles están aumentando sus compras online y disminuyendo las compras presenciales. En el año 2022, el 80 % de los pagos no recurrentes se realizaron en tiendas físicas, lo que representa una disminución de casi 7 puntos porcentuales con respecto al 2019. En contraste, las compras en línea aumentaron en una proporción similar, llegando al 16 % del total.
2PODEMOS PONÉRSELO DIFÍCIL A LOS HACKERS
A pesar de que los usuarios tenemos escaso control sobre hackeos de este tipo, es posible prevenir el robo de los fondos de nuestra cuenta mediante una sencilla configuración de seguridad en la tarjeta. Esto se puede hacer desde la propia aplicación del banco o su página web, y se puede ajustar en cualquier momento. El Banco de España, el Banco Central Europeo y diversas organizaciones de consumidores han notado un aumento en las quejas relacionadas con problemas de tarjetas de débito y crédito. Para intentar evitar disgustos nos ofrecen varias recomendaciones que nos ayudarán a proteger nuestros datos bancarios en los pagos con tarjeta.