Las bajas temperaturas, las lluvias intensas, la formación de hielo, la acumulación de nieve y los vientos adversos son factores que hacen que la conducción en invierno sea incómoda y potencialmente peligrosa. La disminución de la luz natural, combinada con estas condiciones climáticas desafiantes, aumenta significativamente el riesgo de accidentes en las carreteras. Por lo tanto, es esencial estar debidamente preparado para enfrentar cualquier adversidad que pueda surgir durante el invierno.
4CADENAS PARA LA NIEVE
Por otra parte, es importante destacar que, a pesar de las ventajas de los neumáticos de invierno, pueden tener limitaciones en condiciones extremas, como cuando se viaja a zonas con abundante nieve o hielo, como en las salidas a esquiar.
En tales situaciones, es fundamental llevar cadenas para la nieve, ya que estas mejoran significativamente la adherencia del coche a la carretera y contribuyen a crear condiciones más seguras para la conducción.