La erosión del suelo no es un nuevo fenómeno, pero sus efectos empeorar y se aceleran cuando las tierras agrícolas no se manejan correctamente. La degradación del suelo –la mera pérdida de su composición, fertilidad y biodiversidad, es un tema de creciente preocupación entre los científicos, agricultores y conservacionistas. El buen manejo del suelo es esencial para preservar la producción agrícola, la biodiversidad y las áreas de agua dulce, entre otros en especie y servicios ecosistémicos. Es por esto que es necesario involucrarse para prevenir, mitigar y soportar los desastres que trae consigo la degradación del suelo.
En esta investigación explicaremos los muchos mecanismos para evitar que la tierra se erosione, incluyendo la agroecología, la aplicación de enmiendas del suelo, la preparación del suelo y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles. Comprendiendo los diferentes aspectos de la degradación del suelo, como el impacto ambiental y el impacto económico, podremos entender mejor estrategias para garantizar que el modelo de agricultura sostenible sea una realidad.
7Qué factores contribuyen a un modelo de agricultura sostenible
Un modelo de agricultura sostenible se refiere al uso eficiente del suelo para producir alimentos sin dañar el medio ambiente ni afectar la producción futura. Esta práctica contribuye tanto al medio ambiente, como al bienestar económico de los agricultores.
Una agricultura sostenible también requiere la adopción de prácticas culturales apropiadas para asegurar una producción agrícola sostenible. Estas prácticas incluyen el mantenimiento de laveredas para retener el agua, la siembra de cultivos resistentes a la sequía y la rotación de cultivos para aumentar la fertilidad. Los agricultores también deben adherirse a la buena practica agrícola, como el manejo adecuado de los recursos hídricos, el pastoreo y la cosecha racional.
Además, para lograr una agricultura sostenible, los agricultores necesitan una mejor información sobre la producción de alimentos y los factores ambientales, incluida la sequía, el cambio climático y la degradación del suelo. Esta información puede ayudarles a tomar decisiones informadas sobre la producción agrícola.