La dieta flexitariana se ha convertido en una de las tendencias alimentarias más populares entre los consumidores. Esta dieta se ha destacado por su idea de consumir una variedad de alimentos que sean nutritivos, equilibrados y saludables. Se trata de una alternativa variada y equilibrada a las dietas veganas o vegetarianas más estrictas. La dieta flexitariana le permite a los consumidores disfrutar de la carne de vez en cuando sin sacrificar los alimentos ricos en nutrientes que proporcionan los alimentos vegetarianos.
¿Pero qué es exactamente la dieta flexitariana? ¿Cómo se puede llevar a cabo? ¿Y cuáles son los potenciales beneficios para la salud a largo plazo? Estas son solo algunas de las preguntas que los consumidores tienen cuando se trata de una dieta flexitariana. Muchas personas están interesadas en esta dieta debido a la promesa de la libertad para seleccionar una variedad de alimentos nutritivos y equilibrados sin restricciones.
2¿Cómo comenzar con la dieta flexitariana?
Empezar con una dieta flexitariana no necesita ser complicado. La idea principal es reducir la ingesta de carne roja y otras proteínas animales, en lugar de renunciar por completo a ellas. Esto significa que los flexitarianos solo deben restringirse a consumir carne solo una o dos veces por semana. El enfoque debe estar en eliminar completamente los productos animales de su dieta o disminuir su consumo a solo un par de veces por semana.
Es importante tener en cuenta que la dieta flexitariana es flexible. Esto significa que los flexitarianos deben sentirse libres de buscar alternativas más saludables a la carne, como los alimentos vegetarianos o veganos ricos en nutrientes. Esto incluye frutos secos, legumbres, granos enteros y grasas saludables, como el aceite de oliva.
Además, los flexitarianos deben buscar alimentos ricos en proteínas que sean beneficiosos para la salud y sean de origen vegetal, como los frijoles, los garbanzos y los lácteos sin grasa. Estos alimentos le proporcionan a los flexitarianos los nutrientes que necesitan. Al mismo tiempo, estos alimentos aportan una cantidad significativa de fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes, que disminuyen el riesgo de enfermedades crónicas.