El pasado lunes 30 de octubre, Renta 4 anticipaba una caída del 18% en el beneficio de Endesa que, una vez presentados los resultados de los nueve primeros meses de 2023, ha resultado ser mucho peor: el desplome ha alcanzado el 28% en el beneficio neto, que la eléctrica achacó en gran medida a los perjuicios de la tasa extraordinaria del Gobierno a las energéticas. Los análisis internacionales, si bien conceden el peso del impuesto, señalan también al mal desempeño de la división gasística de la firma. Endesa ganó 1.059 millones hasta septiembre.
CITIGROUP Y ENDESA
Jenny Ping, experta en mercados de Citigroup, subraya la «débil» contribución del gas a los resultados de la compañía presidida por Juan Sánchez-Calero, preconizando que la caída en el beneficio neto «probablemente disminuyan el entusiasmo por las acciones de Endesa a corto plazo», según las declaraciones recogidas en Bloomberg por MERCA2.
Jenny Ping, experta en mercados de Citigroup, subraya la «débil» contribución del gas a los resultados de la compañía presidida por Juan Sánchez-Calero
En un informe realizado junto a su homónima de Citi Margherita Cristiana Sponza, Ping concluye que «la confirmación de los márgenes unitarios de gas negativos es el principal factor que arrastra el resultado bruto de explotación (EBITDA) de la empresa en términos interanuales». Las especialistas de Citi mencionan el Capital Markets Day de la compañía, que tendrá lugar en noviembre, como el acontecimiento «al que se dirigirán todas las miradas».
Fernando García, analista de RBC Capital Markets, considera que el balance de Endesa «decepciona», y coincide con Ping en el motivo, fiscalidad aparte, de la bajada: «Los malos resultados del gas«. García sostiene que la orientación de las cifras de la eléctrica tiene un carácter «reiterado», propiciado principalmente «por la reciente recuperación de los precios al contado del gas por razones geopolíticas».
El experto de RBC, no obstante, puntualiza que Endesa «es la empresa más afectada por la prórroga a largo plazo de los impuestos extraordinarios en España y las posibles medidas para abordar los beneficios extraordinarios».
El experto de RBC puntualiza que Endesa «es la empresa más afectada por la prórroga a largo plazo de los impuestos extraordinarios en España
Según los datos hechos públicos por la compañía, el negocio gasístico de Endesa bajó un 1,56% de enero a septiembre de este año, pasando a 46.457 millones de euros desde los 47.181 millones del mismo período de 2022.
LA POSTURA DE ENDESA
El CEO de Endesa, José Bogas, expresó el pasado lunes la visión corporativa de la energética en este aspecto: «La evolución del margen de gas en el año 2023 es la consecuencia o el resultado de un contexto de mercado 2022 absolutamente excepcional, con precios muy altos y gran volatilidad», expuso. «Hemos tenido ineficiencias que han sido compensadas por los buenos resultados operativos. Estas ineficiencias se debieron al desajuste causado por la guerra de Ucrania». Las consecuencias de estos factores «finalmente han sido aún más negativo de lo que esperábamos», anunció el CEO, concluyendo que, además de este efecto, «el margen también se ha visto afectado por la caída de la demanda frente a los volúmenes contraídos», dijo Bogas.
EN LA PRESENTACIÓN DE RESULTADOS, ENDESA RESALTÓ EL AUMENTO DE LOS COSTES FINANCIEROS, CAUSADO POR LA POLÍTICA DE TIPOS ALTOS DEL BCE
En la presentación de resultados trimestrales del 31 de octubre, Endesa reportó un beneficio ordinario neto de 1.059 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 28% menos que durante el mismo período del año pasado, descenso del que la compañía señala a un claro culpable: el gravamen extraordinario a las energéticas aprobado en 2022. Un tributo calificado por Bogas, como «injusto y discriminatorio» respecto al resto de compañías europeas del ramo.
La eléctrica mencionó otros factores coyunturales que influyeron en el empeoramiento de las cifras, entre los que destacaron caída del resultado bruto de explotación (EBITDA), que disminuyó un 3% hasta los 3.353 millones de euros; y, en mayor medida, las mayores amortizaciones, derivadas del mayor nivel inversor. Asimismo, subrayaron el aumento de los costes financieros, sobre todo como consecuencia de la subida de tipos de interés auspiciada por el ‘golpe de timón’ en las políticas del Banco Central Europeo (BDE).
La deuda neta alcanzó los 11.600 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% respecto al cierre de 2022, debido, según la empresa, al pago de dividendos y las inversiones acometidas. La deuda bruta disminuyó por su parte un 24%, gracias fundamentalmente a la fuerte reducción de los colaterales (-67%) que cubren las operaciones en los mercados internacionales de materias primas, hasta los 2.200 millones de euros.