Durante el embarazo, el cuerpo de la madre experimenta una serie de cambios profundos que requieren aportes nutricionales adecuados para garantizar una gestación saludable. Debido al periodo de crecimiento rápido del feto, los nutrientes esenciales se demandan al máximo posible. Por ello, mantener una alimentación equilibrada durante el embarazo se vuelve imprescindible para la correcta salud de la madre y el bebé.
Es importante señalar que no cualquier alimento es recomendable consumirlo durante el embarazo. Algunos contienen componentes no recomendables para el desarrollo del feto, como grasas saturadas, alcohol, cafeína, u otros productos auxiliares y aditivos alimenticios. Por ello se recomienda a las embarazadas elegir alimentos saludables, variados y nutritivos, que minimicen los riesgos para el bebé y también alivien los trastornos en las madres.
5Vitamina B12, D y E
La vitamina B12 es importante para la madre embarazada y su bebé, ya que promueve la formación de glóbulos rojos saludables. Las mujeres embarazadas necesitan de 2.2 microgramos de vitamina B12 al día para prevenir anemia y el desarrollo del feto. Las buenas fuentes de vitamina B12 son los productos lácteos, carne de cerdo, pavo y huevos.
La vitamina D apoya el correcto desarrollo de huesos, dientes y músculos del bebé. La ingesta diaria recomendada es de 10 microgramos. La vitamina D se encuentra en el aceite de hígado de bacalao, salmón, huevos, mariscos y leche fortificada. También se puede optar por suplementos de vitamina D, especialmente en climas nublados durante los meses de invierno.
La vitamina E es vital para una reducción de la inflamación en la madre destinatario y previene el derramamiento de sangre fetal. Se recomienda consumir 15 miligramos de vitamina E diariamente. Las mejores fuentes incluyen aceite de girasol, frutas de oliva, maní, almendras, aceitunas, verduras de hoja verde y semillas de lino.
