Durante el embarazo, el cuerpo de la madre experimenta una serie de cambios profundos que requieren aportes nutricionales adecuados para garantizar una gestación saludable. Debido al periodo de crecimiento rápido del feto, los nutrientes esenciales se demandan al máximo posible. Por ello, mantener una alimentación equilibrada durante el embarazo se vuelve imprescindible para la correcta salud de la madre y el bebé.
Es importante señalar que no cualquier alimento es recomendable consumirlo durante el embarazo. Algunos contienen componentes no recomendables para el desarrollo del feto, como grasas saturadas, alcohol, cafeína, u otros productos auxiliares y aditivos alimenticios. Por ello se recomienda a las embarazadas elegir alimentos saludables, variados y nutritivos, que minimicen los riesgos para el bebé y también alivien los trastornos en las madres.
4Vitamina A y ácido fólico
La vitamina A es necesaria para un buen desarrollo del feto y ciertas enfermedades crónicas. La recomendación diaria es de 770 microgramos. Encontramos vitamina A en alimentos como zanahoria, algarroba, calabaza, melón, apio, espinaca, durazno, mango. También hay algunas frutas confitadas y mermeladas naturales ricas en vitamina A.
El ácido fólico es un nutriente imprescindible durante el embarazo, ya que ayuda a prevenir los defectos congénitos del tubo neural del feto. Se recomienda ingerir hasta 600 microgramos de ácido fólico al día para prevenir defectos neurales en el bebé recién nacido. Las principales fuentes de alimentos ricos en ácido fólico provienen de los cereales integrales, legumbres, huevos, espinacas, frutas cítricas y pescado.
